30 Octubre 2007
LOS PRINCIPALES VENCEDORES. Scioli (izquierda) y Cobos (derecha), sus respectivas esposas y Kirchner escuchan el discurso de Cristina Fernández. NA
BUENOS AIRES.- La presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, dijo que las prioridades de su gestión serán el combate contra la pobreza y la desocupación, así como mejorar la competitividad del país, para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. "La primera cuestión es sostener un modelo económico y de desarrollo social que permita que más gente tenga más trabajo y mejor remunerado",
Dijo luego que su amplia victoria del domingo fue un reconocimiento a la gestión de su marido, el presidente Néstor Kirchner, y relativizó los reveses en algunos centros urbanos como la Capital Federal o Córdoba. Cristina aseguró que su gobierno será el de los más débiles, al conceder una entrevista al periodista Joaquín Morales Solá en el programa "Desde el Llano", de Todo Noticias.
La senadora afirmó: "en realidad mi triunfo es un reconocimiento pero no a mí, nunca me lo he creído, detesto a la gente que se enferma de importancia, que es uno de los problemas que tienen demasiados dirigentes". "Son números muy importantes, un 45%", remarcó.
Tras aclarar que se siente peronista pero no justicialista, por una cuestión generacional, bromeó sobre el futuro del actual presidente, y coincidió en que de ninguna manera se transformará en su jefe de ceremonial. "Es horrible, tiraría el vaso de agua sobre la alfombra. Va a hacer lo que siempre ha hecho, es un animal político, que ama profundamente la política, que ama profundamente su país y siempre tiene un gran compromiso con Argentina", respondió.
"Kirchner fue la nave insignia de este proyecto político como presidente de los argentinos, con su impronta, con sus aciertos y sus errores, pero con una impronta y convicción formidables", sostuvo.
Al ser consultada sobre la derrota que sufrió en los centros urbanos grandes como Capital Federal, Córdoba y sobre la reñida elección de Santa Fe, la presidenta electa dijo que no se puede tomar a esos distritos únicamente como centros urbanos. Buscó omitir el triunfo de la opositora Elisa Carrió en la Ciudad de Buenos Aires o de Roberto Lavagna en Córdoba, y prefirió destacar: "en Mendoza, centro urbano por excelencia, hay una gran clase media, hay tantos radicales, como peronistas, conservadores, clases medias muy fuentes, y allí ganamos con muchísima amplitud, como también en Tucumán, en todo el conurbano o en otras provincias donde hay clases medias diseminadas por todo el país".
En una entrevista en la que se mostró distendida en su primera aparición pública tras los festejos, reiteró su conceptos de campaña sobre el rol activo del Estado en la defensa de los intereses de los más débiles frente al mercado, y volvió a criticar al Consenso de Washington que pregonaba un Estado mínimo sin intervención. También se expresó a favor de entidades empresarias y sindicales fuertes para resolver el modelo de acumulación. Y resaltó que su gobierno priorizará la profundización del Mercosur. "Argentina ha vuelto a casa, América latina", dijo, donde anticipó que buscará un acercamiento aún mayor en la región en materia energética y económica. (DyN-NA)
Dijo luego que su amplia victoria del domingo fue un reconocimiento a la gestión de su marido, el presidente Néstor Kirchner, y relativizó los reveses en algunos centros urbanos como la Capital Federal o Córdoba. Cristina aseguró que su gobierno será el de los más débiles, al conceder una entrevista al periodista Joaquín Morales Solá en el programa "Desde el Llano", de Todo Noticias.
La senadora afirmó: "en realidad mi triunfo es un reconocimiento pero no a mí, nunca me lo he creído, detesto a la gente que se enferma de importancia, que es uno de los problemas que tienen demasiados dirigentes". "Son números muy importantes, un 45%", remarcó.
Tras aclarar que se siente peronista pero no justicialista, por una cuestión generacional, bromeó sobre el futuro del actual presidente, y coincidió en que de ninguna manera se transformará en su jefe de ceremonial. "Es horrible, tiraría el vaso de agua sobre la alfombra. Va a hacer lo que siempre ha hecho, es un animal político, que ama profundamente la política, que ama profundamente su país y siempre tiene un gran compromiso con Argentina", respondió.
"Kirchner fue la nave insignia de este proyecto político como presidente de los argentinos, con su impronta, con sus aciertos y sus errores, pero con una impronta y convicción formidables", sostuvo.
Al ser consultada sobre la derrota que sufrió en los centros urbanos grandes como Capital Federal, Córdoba y sobre la reñida elección de Santa Fe, la presidenta electa dijo que no se puede tomar a esos distritos únicamente como centros urbanos. Buscó omitir el triunfo de la opositora Elisa Carrió en la Ciudad de Buenos Aires o de Roberto Lavagna en Córdoba, y prefirió destacar: "en Mendoza, centro urbano por excelencia, hay una gran clase media, hay tantos radicales, como peronistas, conservadores, clases medias muy fuentes, y allí ganamos con muchísima amplitud, como también en Tucumán, en todo el conurbano o en otras provincias donde hay clases medias diseminadas por todo el país".
En una entrevista en la que se mostró distendida en su primera aparición pública tras los festejos, reiteró su conceptos de campaña sobre el rol activo del Estado en la defensa de los intereses de los más débiles frente al mercado, y volvió a criticar al Consenso de Washington que pregonaba un Estado mínimo sin intervención. También se expresó a favor de entidades empresarias y sindicales fuertes para resolver el modelo de acumulación. Y resaltó que su gobierno priorizará la profundización del Mercosur. "Argentina ha vuelto a casa, América latina", dijo, donde anticipó que buscará un acercamiento aún mayor en la región en materia energética y económica. (DyN-NA)
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