30 Octubre 2007
EN FAMILIA. El gobernador y el vicegobernador, ya en funciones, posaron junto con padres, esposas, hijos y nietos (según el caso) en el teatro San Martín. LA GACETA / JOSE NUNO
La severa ronquera que afecta al gobernador José Alperovich, producida por un nódulo del que será operado mañana, no le impidió dar un discurso de 35 minutos ayer, tras asumir su segundo mandato consecutivo.
Sin embargo, la afección le restó matices a su voz. Para compensar el tono monocorde, el público generoso que colmó el teatro San Martín lo interrumpió 14 veces con sus aplausos. Afuera, un puñado de militantes de las agrupaciones Barrios de Pie y Militancia Popular, y otros seguidores de distintos punteros del PJ hacían sonar los bombos y los redoblantes.
El mandatario efectuó constantes comparaciones entre la situación de 2003 y la actual, como síntesis de sus logros en el primer período de Gobierno. Abundó en cifras sobre la evolución social y económica de Tucumán, pero delineó los planes a futuro sólo a grandes trazos, sin detalles puntuales del programa por desarrollar. Por el contrario, las enunciaciones sobre lo que se hará fueron genéricas o reiterativas de anuncios ya hechos, como la recuperación de la red vial secundaria y terciaria o la construcción del dique Potrero de las Tablas.
“Ratifico la continuidad y la profundización del proceso de transformación puesto en marcha hace cuatro años, cuando las condiciones económicas y sociales eran muy distintas que las que hoy se viven. Entonces me comprometí a asociar la gestión de gobierno con la acción, y así lo estamos haciendo para acabar con el flagelo de la desnutrición infantil; para educar a nuestros jóvenes y niños y así hacer realidad la igualdad de oportunidades; para hacer grande nuestra economía, generar trabajo y distribuir la riqueza; y para hacer de Tucumán un lugar mejor, digno de ser vivido”, señaló.
El titular del Poder Ejecutivo aseveró que no faltó a la palabra empeñada al jurar en 2003 y describió los logros alcanzados: caída de la desocupación del 25% al 8% (“pensamos llegar hasta diciembre al 7%”, dijo); creación de 60.000 nuevos empleos y supresión de casi el mismo número de planes de Jefes y Jefas de Familia Desempleados; merma de la pobreza del 67% al 45% (implican mejora en las condiciones de 135.000 personas) y de la indigencia del 37% al 16% (alcanza a 160.000 personas); ampliación de la red de agua potable a 250.000 habitantes; construcción de 100 escuelas y de 1.800 aulas; y reducción de la hepatitis de 3.000 casos por año a sólo 200, y de la mortalidad infantil del 20 por mil al 11 por mil, con la meta de llegar al 9 por mil en 2010.
Objetivos
Las palabras más usadas en el mensaje fueron “más y mejor”, que mencionó cada vez que se refería a uno de los emprendimientos que iba a encarar en salud, educación, obras públicas, infraestructura básica, seguridad (la reconoció como uno de los principales problemas, y adelantó que montarán servicios de prevención por circuitos cerrados de TV) y generación de trabajo.
Un párrafo especial fue dedicado al Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual por su trabajo en la conformación de cooperativas, tras muchos años de olvido por la imposición de las políticas liberales, según dijo. También instó a mantener la dinámica de recuperación de la economía, con innovación tecnológica y diversificación de la producción. “Tucumán es hoy azúcar, citrus, soja, arándano, frutilla, industria metalmecánica y textil, construcción, servicios, comercios, Pymes, software y turismo”, describió. Y elogió la decisión del presidente Néstor Kirchner de promover el biocombustible originado en la caña de azúcar. Reclamó que se proteja el medio ambiente, y recordó el compromiso de los empresarios para dejar de contaminar el río Salí en dos años.
“Estamos construyendo un Tucumán con sus energías puestas en el trabajo, que empieza a despegar todas sus potencialidades, que tiene como objetivo central el bienestar de sus hombres, mujeres y niños. Pero nada de lo hecho hubiera sido posible sin la participación del pueblo; un gobernante puede tener un sueño, acariciar una ilusión, pero si se encuentra solo y sin apoyo, nunca podrá concretarlo. Si logra transmitírselo a su pueblo y este lo hace suyo, entonces se transforma en una fuerza formidable. Estamos haciendo realidad un sueño, un nuevo Tucumán. Entre todos, estamos cambiando la historia”, concluyó.
Sin embargo, la afección le restó matices a su voz. Para compensar el tono monocorde, el público generoso que colmó el teatro San Martín lo interrumpió 14 veces con sus aplausos. Afuera, un puñado de militantes de las agrupaciones Barrios de Pie y Militancia Popular, y otros seguidores de distintos punteros del PJ hacían sonar los bombos y los redoblantes.
El mandatario efectuó constantes comparaciones entre la situación de 2003 y la actual, como síntesis de sus logros en el primer período de Gobierno. Abundó en cifras sobre la evolución social y económica de Tucumán, pero delineó los planes a futuro sólo a grandes trazos, sin detalles puntuales del programa por desarrollar. Por el contrario, las enunciaciones sobre lo que se hará fueron genéricas o reiterativas de anuncios ya hechos, como la recuperación de la red vial secundaria y terciaria o la construcción del dique Potrero de las Tablas.
“Ratifico la continuidad y la profundización del proceso de transformación puesto en marcha hace cuatro años, cuando las condiciones económicas y sociales eran muy distintas que las que hoy se viven. Entonces me comprometí a asociar la gestión de gobierno con la acción, y así lo estamos haciendo para acabar con el flagelo de la desnutrición infantil; para educar a nuestros jóvenes y niños y así hacer realidad la igualdad de oportunidades; para hacer grande nuestra economía, generar trabajo y distribuir la riqueza; y para hacer de Tucumán un lugar mejor, digno de ser vivido”, señaló.
El titular del Poder Ejecutivo aseveró que no faltó a la palabra empeñada al jurar en 2003 y describió los logros alcanzados: caída de la desocupación del 25% al 8% (“pensamos llegar hasta diciembre al 7%”, dijo); creación de 60.000 nuevos empleos y supresión de casi el mismo número de planes de Jefes y Jefas de Familia Desempleados; merma de la pobreza del 67% al 45% (implican mejora en las condiciones de 135.000 personas) y de la indigencia del 37% al 16% (alcanza a 160.000 personas); ampliación de la red de agua potable a 250.000 habitantes; construcción de 100 escuelas y de 1.800 aulas; y reducción de la hepatitis de 3.000 casos por año a sólo 200, y de la mortalidad infantil del 20 por mil al 11 por mil, con la meta de llegar al 9 por mil en 2010.
Objetivos
Las palabras más usadas en el mensaje fueron “más y mejor”, que mencionó cada vez que se refería a uno de los emprendimientos que iba a encarar en salud, educación, obras públicas, infraestructura básica, seguridad (la reconoció como uno de los principales problemas, y adelantó que montarán servicios de prevención por circuitos cerrados de TV) y generación de trabajo.
Un párrafo especial fue dedicado al Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual por su trabajo en la conformación de cooperativas, tras muchos años de olvido por la imposición de las políticas liberales, según dijo. También instó a mantener la dinámica de recuperación de la economía, con innovación tecnológica y diversificación de la producción. “Tucumán es hoy azúcar, citrus, soja, arándano, frutilla, industria metalmecánica y textil, construcción, servicios, comercios, Pymes, software y turismo”, describió. Y elogió la decisión del presidente Néstor Kirchner de promover el biocombustible originado en la caña de azúcar. Reclamó que se proteja el medio ambiente, y recordó el compromiso de los empresarios para dejar de contaminar el río Salí en dos años.
“Estamos construyendo un Tucumán con sus energías puestas en el trabajo, que empieza a despegar todas sus potencialidades, que tiene como objetivo central el bienestar de sus hombres, mujeres y niños. Pero nada de lo hecho hubiera sido posible sin la participación del pueblo; un gobernante puede tener un sueño, acariciar una ilusión, pero si se encuentra solo y sin apoyo, nunca podrá concretarlo. Si logra transmitírselo a su pueblo y este lo hace suyo, entonces se transforma en una fuerza formidable. Estamos haciendo realidad un sueño, un nuevo Tucumán. Entre todos, estamos cambiando la historia”, concluyó.