Una funcionaria de armas tomar

Una funcionaria de armas tomar

Dos organismos provinciales proyectaron una inflación anual del 25%, muy lejos de la previsión nacional del 8%. Sin salir de Olivos, la primera dama se abrió hacia los medios. Por Angel Anaya - Columnista.

25 Octubre 2007
BUENOS AIRES.- Cristina Kirchner ha dicho que no tiene ninguna duda sobre la certeza de las tasas del Indec, pero que después de las elecciones habrá otro régimen estadístico, en cuyo caso no parecería necesario que se abandone el actual. La política competitiva tiene un lenguaje cifrado que la pasión o el desgano del elector no siempre procura interpretar.
Tampoco es de fácil hermenéutica que la dirección de estadística de Mendoza (DEIE), bajo la potestad del gobernador y vice de la candidata oficialista, Julio Cobos, haya remitido a la fiscalía federal la investigación del posible delito de malversación de información pública en que habría incurrido el Indec, al reducir el índice de precios mendocino en más de la mitad, usando los datos remitidos desde la provincia.
Se trata de la segunda ocasión en que eso ocurre y hace tres días Cobos justificó a su organismo, algo que de no ser así habría significado un alzamiento de la directora Patricia Jiménez, funcionaria brava como pocas. San Luis, la tierra de los Rodríguez Saá, también está divorciada del organismo nacional, pero en esta ocasión resolvió enviar a Buenos Aires sus datos de inflación mediando acta de escribano público.
De acuerdo con ambos organismos provinciales, la proyección de la inflación anual rozaría el 25%, alejándose de la “perfección” del nacional, del 8%. Los curiosos pueden aprovechar mientras Guillermo Moreno rara vez descansa, para darse un paseo investigador por las góndolas.

Cristina dialoga
La primera dama y casi segura sucesora abrió un poquito su ventana al reportaje, aunque sin salir de Olivos y en casos muy puntuales que debieron grabarse para ser escuchados o vistos antes de su difusión por radio o TV. Su entrenamiento para eludir cuestiones tan precisas como la oposición le demanda, le permitió escurrirse del tema de la seguridad, mas no del de las inversiones. Aquí fue necesario también el estudio hermenéutico, pues si bien dijo que son las mayores desde hace 25 años, afirmó que serán necesarias para no caer en recetas monetaristas.
Cristina ha demostrado con tan circunspectos conceptos que es la única candidata por la que los periodistas hacen fila a su puerta, mientras sus rivales de la oposición lo hacen en las de los periodistas que intentan equilibrar las cargas. Esas diferencias han motivado inclusive vilipendios para quienes, deseosos del insulso “reportaje de oro”, esperaron semanas y hasta meses por la graciosa concesión del poder. Graciosa concesión que la candidata de Olivos ha prometido a los políticos opositores cuando se la pidan.
La campaña llega a su fin tras una siembra desordenada en un medio ambiente contaminado por la violación sistemática hasta el último minuto de las normas electorales y las preocupaciones judiciales por añejas causas que, en la oportunidad, copan la banca, como el procesamiento del ex presidente De la Rúa por homicidios culposos. (De nuestra Sucursal)