17 Octubre 2007
FORTALEZA. Este año, las integrantes de la agrupación ascendieron al cerro La Blanca, de Tandil, para mostrar que su decisión de luchar por la vida. LA GACETA/ HECTOR PERALTA
"Si se agarra a tiempo es curable", asegura Ana Selis de Orsi, presidenta de una asociación que lucha contra el cáncer de mama.
"Una se siente paralizada. Cada vez que me hacía los controles moría un poquito, pero trataba de superarlo". Adriana Rufino resume así su lucha contra esta enfermedad. Ella, como otras mujeres. encontró apoyo en el grupo "Ascenso por la vida". La asociación nuclea a mujeres enfermas y curadas de cáncer de mama. Funciona en Tucumán, Buenos Aires, Mendoza, Salta, Corrientes y en Santa Cruz.
"Este grupo me ayudó a creer de nuevo en la vida. Hace dos años tuve cáncer y pensaba que, si volvía a tenerlo, me iba a dejar morir. No aguantaba la quimioterapia", dijo Adriana.
"Acá estoy contenida. Estoy pasando por mi tercer cáncer porque me hizo metástasis, pero este es un grupo hermoso y nos ayudamos mucho, quiero salir adelante para ver crecer a mis hijos", añadió Alicia Castillo.
El impulsor del movimiento a nivel nacional es el especialista en mastología Guillermo Soto. En Tucumán hay un grupo integrado por 17 mujeres, coordinadas por la mastóloga Ana Herrera de Budeguer. La presidenta es Ana Selis de Orsi, la tesorera es Norma Piamonte y la secretaria, María Luisa Martino.
El grupo se llama "Ascenso por la Vida" porque, desde hace cuatro años, sus miembros ascienden a una montaña como muestra de fortaleza y de decisión para superar la enfermedad.
Hacia la cima
El ascenso se hace en octubre, designado el mes internacional del cáncer de mama por la Organización Mundial de la Salud.
El primero se realizó en San Martín de los Andes, al cerro Teta; el cerro San Javier, de Tucumán fue el elegido para el segundo ascenso y el tercero se realizó en Mendoza, al cerro Arco. Este año subieron al monte La Blanca, en Tandil, provincia de Buenos Aires.
"Cuando llegamos a la cima, abrí los brazos y me sentí liberada. Cuando me siento mal doy gracias de que puedo sentirme así porque estoy viva", confesó Adriana Rufino.
"Este año fue muy difícil escalar. Pero nosotras, literalmente, ascendimos", contó Ana.
Alicia Castillo explicó que la campaña incluye un reclamo para que se trate la ley del Precam (prevención del cáncer de mama), en la Legislatura. "Queremos que el Estado se haga cargo de propiciar una mamografía por año para las mujeres de escasos recursos, porque es un estudio caro y es la única manera de detectarlo de manera precoz", aseguró Ana.
"Una se siente paralizada. Cada vez que me hacía los controles moría un poquito, pero trataba de superarlo". Adriana Rufino resume así su lucha contra esta enfermedad. Ella, como otras mujeres. encontró apoyo en el grupo "Ascenso por la vida". La asociación nuclea a mujeres enfermas y curadas de cáncer de mama. Funciona en Tucumán, Buenos Aires, Mendoza, Salta, Corrientes y en Santa Cruz.
"Este grupo me ayudó a creer de nuevo en la vida. Hace dos años tuve cáncer y pensaba que, si volvía a tenerlo, me iba a dejar morir. No aguantaba la quimioterapia", dijo Adriana.
"Acá estoy contenida. Estoy pasando por mi tercer cáncer porque me hizo metástasis, pero este es un grupo hermoso y nos ayudamos mucho, quiero salir adelante para ver crecer a mis hijos", añadió Alicia Castillo.
El impulsor del movimiento a nivel nacional es el especialista en mastología Guillermo Soto. En Tucumán hay un grupo integrado por 17 mujeres, coordinadas por la mastóloga Ana Herrera de Budeguer. La presidenta es Ana Selis de Orsi, la tesorera es Norma Piamonte y la secretaria, María Luisa Martino.
El grupo se llama "Ascenso por la Vida" porque, desde hace cuatro años, sus miembros ascienden a una montaña como muestra de fortaleza y de decisión para superar la enfermedad.
Hacia la cima
El ascenso se hace en octubre, designado el mes internacional del cáncer de mama por la Organización Mundial de la Salud.
El primero se realizó en San Martín de los Andes, al cerro Teta; el cerro San Javier, de Tucumán fue el elegido para el segundo ascenso y el tercero se realizó en Mendoza, al cerro Arco. Este año subieron al monte La Blanca, en Tandil, provincia de Buenos Aires.
"Cuando llegamos a la cima, abrí los brazos y me sentí liberada. Cuando me siento mal doy gracias de que puedo sentirme así porque estoy viva", confesó Adriana Rufino.
"Este año fue muy difícil escalar. Pero nosotras, literalmente, ascendimos", contó Ana.
Alicia Castillo explicó que la campaña incluye un reclamo para que se trate la ley del Precam (prevención del cáncer de mama), en la Legislatura. "Queremos que el Estado se haga cargo de propiciar una mamografía por año para las mujeres de escasos recursos, porque es un estudio caro y es la única manera de detectarlo de manera precoz", aseguró Ana.
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