14 Octubre 2007
HUMANO Y BONACHON. Crosby encarnó el ideal del ciudadano medio de EEUU. ARCHIVO LA GACETA
Bing Crosby, que nació en 1904 y falleció hace exactamente 30 años, era la encarnación del hombre afable, jovial y de buen humor. Apuntaba a los auditorios familiares con sus canciones, tonadas alegres, despreocupadas, que intentaban esparcir un poco de felicidad. Fue el primero en cultivar un estilo que llegó a poner de moda, y que después continuaron cantantes de la talla de Frank Sinatra, Dean Martin y otros.
El primer largometraje en el que intervino fue "El rey del jazz"; su consagración ante el gran público llegó con "Rumbo a Hollywood", junto a la ya famosa Marion Davies. En casi todas sus películas se mostraba un tono optimista y en ellas siempre la virtud era recompensada.
Durante las décadas del 40 y 50 alcanzó su máxima popularidad, en parte por el éxito de las películas que hizo con Bob Hope y con Dorothy Lamour. La fórmula que combinaba los eficaces chistes de Hope y la atractiva presencia de Lamour con las canciones de Crosby le aportó importantes ingresos al sello Paramount.
Por su interpretación de un joven cura que se opone a otro de mayor edad, más severo y tradicional, Crosby obtuvo un premio Oscar en el filme "El buen pastor". Otra de sus brillantes interpretaciones fue la de un actor de comedia musical que trata de escapar de las garras del alcohol en "La que volvió por su amor", en la que compartió cartel con Grace Kelly y William Holden.
Con la que sería después princesa de Mónaco volvió a actuar en "Alta sociedad", filme que contó con la presencia de Frank Sinatra y Louis Armstrong, y que marcó su despedida de las pantallas.
Bing Crosby era un amante de los deportes, y murió jugando al golf. Estaba en España y acababa de disputar un partido cuando se desplomó, víctima de un ataque cardíaco.
Los números de su carrera profesional son asombrosos: vendió 400 millones sólo para la marca que lo representaba, sin contar los de otros sellos y fue el actor más taquillero entre 1944 y 1948; en gran medida, su popularidad se debía a que encarnaba perfectamente al ciudadano medio de su país.
El primer largometraje en el que intervino fue "El rey del jazz"; su consagración ante el gran público llegó con "Rumbo a Hollywood", junto a la ya famosa Marion Davies. En casi todas sus películas se mostraba un tono optimista y en ellas siempre la virtud era recompensada.
Durante las décadas del 40 y 50 alcanzó su máxima popularidad, en parte por el éxito de las películas que hizo con Bob Hope y con Dorothy Lamour. La fórmula que combinaba los eficaces chistes de Hope y la atractiva presencia de Lamour con las canciones de Crosby le aportó importantes ingresos al sello Paramount.
Por su interpretación de un joven cura que se opone a otro de mayor edad, más severo y tradicional, Crosby obtuvo un premio Oscar en el filme "El buen pastor". Otra de sus brillantes interpretaciones fue la de un actor de comedia musical que trata de escapar de las garras del alcohol en "La que volvió por su amor", en la que compartió cartel con Grace Kelly y William Holden.
Con la que sería después princesa de Mónaco volvió a actuar en "Alta sociedad", filme que contó con la presencia de Frank Sinatra y Louis Armstrong, y que marcó su despedida de las pantallas.
Bing Crosby era un amante de los deportes, y murió jugando al golf. Estaba en España y acababa de disputar un partido cuando se desplomó, víctima de un ataque cardíaco.
Los números de su carrera profesional son asombrosos: vendió 400 millones sólo para la marca que lo representaba, sin contar los de otros sellos y fue el actor más taquillero entre 1944 y 1948; en gran medida, su popularidad se debía a que encarnaba perfectamente al ciudadano medio de su país.
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