11 Octubre 2007
A menos de tres semanas de las elecciones nacionales y en medio de la polémica por la inflación y por los índices poco creíbles que difunde el Indec, el presidente, Néstor Kirchner, firmó con las grandes candenas de supermercados un acuerdo para reducir en un 5% los precios de productos de consumo masivo.
La medida fue criticada por las entidades representantes de los consumidores -según un informe de DyN-, que remarcaron que los acuerdos de precios ya están desgastados. "Hace un año y medio que venimos hablando de acuerdos de precios, y los productos siguen subiendo de valor; algunos, un 40%, pese a que estaban incluidos en los acuerdos", subrayó la presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada. "Si hay productos que aumentaron (de precio) a lo largo del año entre un 15% y un 40%, una rebaja del 5% no es significativa para el bolsillo del consumidor", agregó Andrada.
Según pudo averiguar LA GACETA, el acuerdo entre los grandes comerciantes y Kirchner consiste en los siguientes aspectos:
Rebajar en un 5% el precio de productos de la canasta básica.
La propuesta es que la reducción alcance los precios de entre 100 y 150 productos.
La idea es que esa rebaja sea asumida en partes iguales por los súper y por la industria alimentaria, en un 2,5% cada uno.
A pesar de que se informó que esa reducción de precios se mantendrá hasta el 10 de diciembre, fuentes empresarias consultadas por este diario dijeron que el pedido de Kirchner es que el plazo sea, al menos, hasta el 31 de octubre, es decir, que se mantengan por lo menos hasta que pasen los comicios presidenciales.
No hay certezas, entonces, sobre si la rebaja persistirá en noviembre y en diciembre, dos meses de alto consumo minorista.
Kirchner selló este acuerdo con supermercadistas, pero sin industriales de la alimentación. Fue en la Casa Rosada en presencia de los titulares de Coto, Alfredo Coto; de Cencosud, Horst Paulmann; de Toledo, Juan Antonio Toledo; y de Leader Price, Jean Brindeau; además los directivos Iván Cobo (Jumbo), Hernán Carboni (Wal-Mart), Diego Arluna (Best) y el director de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Carlos Vasco Martínez.
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco Martínez, admitió que no está definida la lista de los productos cuyos precios serían rebajados.
Pese a que se firmó con las cadenas nacionales, el acuerdo podría regir también para el interior. El gerente de la cadena Emilio Luque, Pablo Boquete, con- firmó la propuesta. "La vamos a apoyar", aseveró el directivo.
Voceros de la cadena Vea dijeron que el acuerdo seguramente se regirá en las sucursales tucumanas, aunque explicaron que no hubo todavía ninguna comunicación institucional al respecto. En efecto, ayer, en la Casa Rosada, no se informó ni el listado de la mercadería que tendrá la rebaja del 5%, ni el precio de referencia que se tomará. Tampoco se explicó si los industriales de la alimentación adherirán a la medida.Otra incógnita a develar es qué pasará con los súper más chicos y con los almacenes de barrio, ya que gran parte de los productos que estos ofrecen no los adquieren directamente de la industria, sino de mayoristas y de intermediarios.
La medida fue criticada por las entidades representantes de los consumidores -según un informe de DyN-, que remarcaron que los acuerdos de precios ya están desgastados. "Hace un año y medio que venimos hablando de acuerdos de precios, y los productos siguen subiendo de valor; algunos, un 40%, pese a que estaban incluidos en los acuerdos", subrayó la presidenta del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada. "Si hay productos que aumentaron (de precio) a lo largo del año entre un 15% y un 40%, una rebaja del 5% no es significativa para el bolsillo del consumidor", agregó Andrada.
Según pudo averiguar LA GACETA, el acuerdo entre los grandes comerciantes y Kirchner consiste en los siguientes aspectos:
Rebajar en un 5% el precio de productos de la canasta básica.
La propuesta es que la reducción alcance los precios de entre 100 y 150 productos.
La idea es que esa rebaja sea asumida en partes iguales por los súper y por la industria alimentaria, en un 2,5% cada uno.
A pesar de que se informó que esa reducción de precios se mantendrá hasta el 10 de diciembre, fuentes empresarias consultadas por este diario dijeron que el pedido de Kirchner es que el plazo sea, al menos, hasta el 31 de octubre, es decir, que se mantengan por lo menos hasta que pasen los comicios presidenciales.
No hay certezas, entonces, sobre si la rebaja persistirá en noviembre y en diciembre, dos meses de alto consumo minorista.
Kirchner selló este acuerdo con supermercadistas, pero sin industriales de la alimentación. Fue en la Casa Rosada en presencia de los titulares de Coto, Alfredo Coto; de Cencosud, Horst Paulmann; de Toledo, Juan Antonio Toledo; y de Leader Price, Jean Brindeau; además los directivos Iván Cobo (Jumbo), Hernán Carboni (Wal-Mart), Diego Arluna (Best) y el director de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Carlos Vasco Martínez.
El director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco Martínez, admitió que no está definida la lista de los productos cuyos precios serían rebajados.
Pese a que se firmó con las cadenas nacionales, el acuerdo podría regir también para el interior. El gerente de la cadena Emilio Luque, Pablo Boquete, con- firmó la propuesta. "La vamos a apoyar", aseveró el directivo.
Voceros de la cadena Vea dijeron que el acuerdo seguramente se regirá en las sucursales tucumanas, aunque explicaron que no hubo todavía ninguna comunicación institucional al respecto. En efecto, ayer, en la Casa Rosada, no se informó ni el listado de la mercadería que tendrá la rebaja del 5%, ni el precio de referencia que se tomará. Tampoco se explicó si los industriales de la alimentación adherirán a la medida.Otra incógnita a develar es qué pasará con los súper más chicos y con los almacenes de barrio, ya que gran parte de los productos que estos ofrecen no los adquieren directamente de la industria, sino de mayoristas y de intermediarios.
Consumidores buscan que caiga el valor de otros productos
Buenos Aires.- Entidades de usuarios amenazaron con extender al pollo, al pan y a la papa el boicot lanzado contra la compra de tomates, a raíz de la suba de precios registrada en esos productos. Además, las organizaciones de consumidores manifestaron su escepticismo respecto del nuevo acuerdo firmado por el Gobierno con supermercadistas para bajar un 5% los precios de productos de la canasta básica. Alentados por una significativa disminución en el precio del tomate, las asociaciones de consumidores ahora van por más. Dirigentes del Centro de Educación al Consumidor, de Deuco y de Consumidores Libres instaron a la población de todo el país a no consumir los productos que aumentaron irracionalmente sus valores. Por separado, también tildaron de oportunista el acuerdo firmado entre el Gobierno y supermercadistas, ya que se formuló antes de las elecciones. Según los dirigentes del tercer sector, los pactos de precios ya no tienen efecto. (NA)
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