09 Octubre 2007
Perpetua para el sacerdote Von Wernich por genocidio durante la dictadura militar
El fallo desató el festejo de organismos de derechos humanos adentro y afuera de los Tribunales de La Plata. El ex capellán de la Bonaerense fue condenado por cometer homicidios, torturas y privaciones ilegítimas de la libertad.
CONDENADO. El religioso recibió la pena a reclusión perpetua por violaciones a los derechos humanos. FOTO NA
LA PLATA.- El ex capellán policial Christian Von Wernich fue condenado a "reclusión perpetua e inhabilitación perpetua" para ocupar cargos públicos por haber cometido delitos "de lesa humanidad" en el marco del "genocidio" producido por la última dictadura militar.
Así lo resolvió el Tribunal Oral número 1 de La Plata que lo consideró "coautor" y "partícipe necesario" de 31 secuestros, 42 casos de torturas y siete homicidios.
"Es culpable de haber cometido delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en la Argentina entre 1976 y 1983", afirmó el titular del Tribunal, Carlos Rozanski, al leer el veredicto.
La lectura del fallo provocó un estallido de aplausos y Rozanski debió pedir silencio para terminar el texto, que tomó en cuenta el pedido de la defensa y condenó a Von Wernich también por siete asesinatos y no seis como pidieron los fiscales Carlos Dulau Dumm y Félix Crous.
La definición del Tribunal fue subrayada por la abogada de la querella Guadalupe Godoy y los otros letrados porque dio por hecho que el crimen se cometió más allá de que se haya encontrado el cadáver y de que un testigo dijo haberla visto en 1993.
Además, el Tribunal retomó el planteo sobre "genocidio" que realizó por primera vez el 19 de septiembre de 2006, cuando condenó al ex subjefe policial Miguel Etchecolatz, un día después de la desaparición del testigo Julio López.
Von Wernich, de 69 años, escuchó la resolución sin mover un músculo y se retiró sin realizar gesto alguno, para volver detenido al penal de Marcos Paz, donde también se encuentra arrestado Etchecolatz.
Fuera del edificio de los juzgados federales se encendieron bengalas rojas y estallaron las consignas: "Ole, ole/ ole, ola/ a donde vayan los iremos a buscar".
Durante la jornada, la última de un proceso oral que comenzó el 5 de julio pasado, se vivieron varios momentos de tensión, sobre todo cuando los defensores del religioso pusieron en duda las declaraciones de los testigos, muchos de ellos estaban en la sala.
Peor fue la aspereza que se sintió cuando habló Von Wernich, quien hizo uso de su derecho y atacó a los testigos -todos sobrevivientes o familares de desaparecidos-: "El testigo falso es el demonio, porque está preñado de malicia", dijo el religioso y varias personas se salieron para no escucharlo. (NA)
Así lo resolvió el Tribunal Oral número 1 de La Plata que lo consideró "coautor" y "partícipe necesario" de 31 secuestros, 42 casos de torturas y siete homicidios.
"Es culpable de haber cometido delitos de lesa humanidad en el marco del genocidio que tuvo lugar en la Argentina entre 1976 y 1983", afirmó el titular del Tribunal, Carlos Rozanski, al leer el veredicto.
La lectura del fallo provocó un estallido de aplausos y Rozanski debió pedir silencio para terminar el texto, que tomó en cuenta el pedido de la defensa y condenó a Von Wernich también por siete asesinatos y no seis como pidieron los fiscales Carlos Dulau Dumm y Félix Crous.
La definición del Tribunal fue subrayada por la abogada de la querella Guadalupe Godoy y los otros letrados porque dio por hecho que el crimen se cometió más allá de que se haya encontrado el cadáver y de que un testigo dijo haberla visto en 1993.
Además, el Tribunal retomó el planteo sobre "genocidio" que realizó por primera vez el 19 de septiembre de 2006, cuando condenó al ex subjefe policial Miguel Etchecolatz, un día después de la desaparición del testigo Julio López.
Von Wernich, de 69 años, escuchó la resolución sin mover un músculo y se retiró sin realizar gesto alguno, para volver detenido al penal de Marcos Paz, donde también se encuentra arrestado Etchecolatz.
Fuera del edificio de los juzgados federales se encendieron bengalas rojas y estallaron las consignas: "Ole, ole/ ole, ola/ a donde vayan los iremos a buscar".
Durante la jornada, la última de un proceso oral que comenzó el 5 de julio pasado, se vivieron varios momentos de tensión, sobre todo cuando los defensores del religioso pusieron en duda las declaraciones de los testigos, muchos de ellos estaban en la sala.
Peor fue la aspereza que se sintió cuando habló Von Wernich, quien hizo uso de su derecho y atacó a los testigos -todos sobrevivientes o familares de desaparecidos-: "El testigo falso es el demonio, porque está preñado de malicia", dijo el religioso y varias personas se salieron para no escucharlo. (NA)
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