09 Octubre 2007
Algunos periodistas -los menos- apelan a su buena memoria para realizar una entrevista. Otros, llevan bajo el brazo la clásica libreta de anotaciones y una lapicera para registrar las conversaciones, mientras que en los últimos años la irrupción de los grabadores -ahora digitales- ha modificado mayoritariamente el género del reportaje.
Con la llegada de internet han surgido nuevas formas de comunicación, como el chat (o el Messenger), algo así como una charla telefónica pero con los dedos y con varias personas al mismo tiempo, y otras, como el correo electrónico, que ha reducido dramáticamente los tiempos de respuesta del tradicional correo epistolar.
Las entrevistas por escrito no son nuevas en el periodismo. De hecho, hay muchas personalidades que así lo exigen, porque la palabra escrita tiene el valor del compromiso indeleble y a su vez le permite al entrevistado masticar las respuestas con tiempo y sabiduría, en la comodidad de su casa o de su oficina.
Si a estas ventajas le agregamos la inmediatez del correo electrónico, estamos ante una herramienta fantástica de conversación, que permite respuestas con la abstracción típica del género epistolar, más el compromiso de la palabra escrita, sumado a la espontaneidad del e-mail.
Para sacarle el jugo y disfrutar de estas virtudes de la tecnología, LA GACETA On Line presenta una serie de notas denominada “Entrevistas por e-mail”. En estos reportajes indagamos en la vida y en la obra de distintos tucumanos de las artes, de la política, de la ciencia, del deporte, que están repartidos por el mundo, por el país, pero también de otros que residen en Tucumán.
No hay distingos de raza o credo, edad, ideología o gusto; la única condición es que tengan algo interesante para contar y compartir y que, claro está, sean dueños de una casilla de e-mail. LA GACETA ©
Con la llegada de internet han surgido nuevas formas de comunicación, como el chat (o el Messenger), algo así como una charla telefónica pero con los dedos y con varias personas al mismo tiempo, y otras, como el correo electrónico, que ha reducido dramáticamente los tiempos de respuesta del tradicional correo epistolar.
Las entrevistas por escrito no son nuevas en el periodismo. De hecho, hay muchas personalidades que así lo exigen, porque la palabra escrita tiene el valor del compromiso indeleble y a su vez le permite al entrevistado masticar las respuestas con tiempo y sabiduría, en la comodidad de su casa o de su oficina.
Si a estas ventajas le agregamos la inmediatez del correo electrónico, estamos ante una herramienta fantástica de conversación, que permite respuestas con la abstracción típica del género epistolar, más el compromiso de la palabra escrita, sumado a la espontaneidad del e-mail.
Para sacarle el jugo y disfrutar de estas virtudes de la tecnología, LA GACETA On Line presenta una serie de notas denominada “Entrevistas por e-mail”. En estos reportajes indagamos en la vida y en la obra de distintos tucumanos de las artes, de la política, de la ciencia, del deporte, que están repartidos por el mundo, por el país, pero también de otros que residen en Tucumán.
No hay distingos de raza o credo, edad, ideología o gusto; la única condición es que tengan algo interesante para contar y compartir y que, claro está, sean dueños de una casilla de e-mail. LA GACETA ©
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