El ansiado reconocimiento internacional

París.- Tras haber realizado insistentes pedidos de que les permitieran jugar un torneo anual, Argentina quiso probar con hechos, al meterse en el “cuatro naciones” del Mundial, que no son exagerados sus deseos de integrar el Tres o el Seis Naciones.
Los albicelestes pugnan por conseguir un cupo en el Seis Naciones europeo o en el Tres Naciones del hemisferio Sur. Su actitud fue diferente de la que habían tenido durante la primera fase de la Copa.  “Para las autoridades internacionales nada va a cambiar, ni siquiera siendo campeones del mundo”, había estimado Mario Ledesma.  “Nos faltan medios, necesitamos ayuda, un calendario internacional anual. Tenemos una Unión con un pequeño presupuesto de dos millones de dólares anuales, y así es difícil progresar”, añadió Ledesma.

La historia
El capitán Agustín Pichot aludió al tema sin hacer blanco directo en los dirigentes de la IRB: “nuestra historia es la de un grupo y se va a terminar, tengo 33 años... es una época que marcará la historia del rugby argentino, pero si podemos hacer algo por el futuro, mejor”.
Ese futuro podría ser abrir la puerta, sobre todo, del Seis Naciones, cuyo calendario podría acoplarse perfectamente a las necesidades de Los Pumas, que en su mayoría milita en Francia e Inglaterra. Además, los dirigentes argentinos proponen utilizar Bélgica o España como sede para jugar de local y evitar el viaje de otros seleccionados.
“Este equipo está preparado para jugar el Tres o el Seis Naciones.  Ahora hace falta un reconocimiento, porque es bueno para el rugby mundial que haya otras naciones y no siempre las mismas”, aseguró el técnico Loffreda. (AFP-NA)