10 Septiembre 2007
“HAY ENVIDIA entre compañeras e incluso entre amigas. Si tenés novio, si tenés plata, si te vestís bien, si tenés cuerpo o cara linda”, dijo María José, de 16 años, mientras charlaba con Lourdes y Marcela en la plaza Urquiza.
“UNA VEZ ME AGARRE DE LOS PELOS con una amiga íntima porque a ella le gustaba mi novio. ¿Si alguien intentó separarnos? ¡No! Al contrario, nos hacían barra”, contó María José, de 15 años, mientras charlaba con sus compañeras en la plaza San Martín.
“SIEMPRE HAY RIVALIDAD entre grupos. Porque se hacen las lindas, porque quieren mandar, por el voley... Los profesores nos dicen que es mejor hablar, pero no puedo dejar de pelear. Si una no contesta, después te tratan como a una cagona y te pasan por encima”, opinó Marcela, de una escuela de barrio sur.
“NUNCA ME HE PELEADO, aunque sí soy de gritarles cosas a las otras chicas. Pero por suerte tengo amigos que me defienden cuando me quieren pegar. Antes no era así. Las chicas se decían cosas, pero no andaban a las piñas”, Antonella, 14 años.
“YO SOY AMIGA DE TODO EL MUNDO, pero de las chetas no. Ahí sí que no. Esas se creen más que nosotras, nos miran de arriba porque vamos a una escuela pública, se hacen las lindas”, Antonella.
“NO ES RARO que nuestras compañeras se agarren de los pelos. Este año hubo dos peleas, una en el baño del colegio y otra a la salida. Todo el tiempo están criticándose y mirándose mal. Y, cuando están borrachas son muy crueles”, contaron Julián y Marcelo, de 15 años, de un colegio de Yerba Buena.
“UNA VEZ ME AGARRE DE LOS PELOS con una amiga íntima porque a ella le gustaba mi novio. ¿Si alguien intentó separarnos? ¡No! Al contrario, nos hacían barra”, contó María José, de 15 años, mientras charlaba con sus compañeras en la plaza San Martín.
“SIEMPRE HAY RIVALIDAD entre grupos. Porque se hacen las lindas, porque quieren mandar, por el voley... Los profesores nos dicen que es mejor hablar, pero no puedo dejar de pelear. Si una no contesta, después te tratan como a una cagona y te pasan por encima”, opinó Marcela, de una escuela de barrio sur.
“NUNCA ME HE PELEADO, aunque sí soy de gritarles cosas a las otras chicas. Pero por suerte tengo amigos que me defienden cuando me quieren pegar. Antes no era así. Las chicas se decían cosas, pero no andaban a las piñas”, Antonella, 14 años.
“YO SOY AMIGA DE TODO EL MUNDO, pero de las chetas no. Ahí sí que no. Esas se creen más que nosotras, nos miran de arriba porque vamos a una escuela pública, se hacen las lindas”, Antonella.
“NO ES RARO que nuestras compañeras se agarren de los pelos. Este año hubo dos peleas, una en el baño del colegio y otra a la salida. Todo el tiempo están criticándose y mirándose mal. Y, cuando están borrachas son muy crueles”, contaron Julián y Marcelo, de 15 años, de un colegio de Yerba Buena.
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