06 Septiembre 2007
VARSOVIA.- Un escritor polaco que noveló el crimen del amante de su mujer fue condenado a 25 años de prisión. Sucede que en el escrito se narraba el homicidio con tantos detalles que se terminó convirtiendo en principal sospechoso, según publicó el sitio web del diario "Clarín".
El crimen conmovió Polonia en diciembre de 2000. El cadáver mutilado del empresario Dariusz J. apareció flotando en el río Oder, cerca de la frontera con Alemania. Tenía las manos atadas detrás de la nuca y había sido torturado.
Tres años después, el polaco Krystian Bala publicó Amok, una novela en la que narra el asesinato con demasiados detalles. Era un crimen casi perfecto, hasta que apareció en las librerías.
En la novela, como también sucedió en la realidad, los celos llevan al protagonista a secuestrar al amante de su mujer por tres días. Lo mantiene encerrado en un sótano y finalmente lo apuñala y lo tira atado al río Odra, donde muere ahogado. La Policía comenzó su investigación en 2005 y la similitud entre los dos homicidios fue fundamental para acusar a Bala.
Dariusz J. era dueño de una pequeña agencia de publicidad. Cinco años después de crimen, la Policía recibió una llamada anónima. "Lean el libro Amok", sugería. El inspector Jacek Wroblewski quedó helado con lo que encontró en esas páginas. Investigaciones posteriores mostraron que el empresario muerto era amigo de la ex esposa del escritor.
Además, los investigadores descubrieron que cuatro días después del crimen Bala había vendido por internet un teléfono celular igual al que tenía la víctima, que nunca apareció. Bala incluso fue sometido a un detector de mentiras y salió airoso. De todas formas, durante el juicio el fiscal pidió 25 años de cárcel y los jueces lo condenaron. (Especial)
El crimen conmovió Polonia en diciembre de 2000. El cadáver mutilado del empresario Dariusz J. apareció flotando en el río Oder, cerca de la frontera con Alemania. Tenía las manos atadas detrás de la nuca y había sido torturado.
Tres años después, el polaco Krystian Bala publicó Amok, una novela en la que narra el asesinato con demasiados detalles. Era un crimen casi perfecto, hasta que apareció en las librerías.
En la novela, como también sucedió en la realidad, los celos llevan al protagonista a secuestrar al amante de su mujer por tres días. Lo mantiene encerrado en un sótano y finalmente lo apuñala y lo tira atado al río Odra, donde muere ahogado. La Policía comenzó su investigación en 2005 y la similitud entre los dos homicidios fue fundamental para acusar a Bala.
Dariusz J. era dueño de una pequeña agencia de publicidad. Cinco años después de crimen, la Policía recibió una llamada anónima. "Lean el libro Amok", sugería. El inspector Jacek Wroblewski quedó helado con lo que encontró en esas páginas. Investigaciones posteriores mostraron que el empresario muerto era amigo de la ex esposa del escritor.
Además, los investigadores descubrieron que cuatro días después del crimen Bala había vendido por internet un teléfono celular igual al que tenía la víctima, que nunca apareció. Bala incluso fue sometido a un detector de mentiras y salió airoso. De todas formas, durante el juicio el fiscal pidió 25 años de cárcel y los jueces lo condenaron. (Especial)
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