02 Agosto 2007
"Jamás mis funcionarios manejaron semejante cantidad de dinero"
Una campaña de desprestigio. Así calificó el intendente de Tafí del Valle a la aparición de 60.000 dólares en un auto. "Hay gente dispuesta a hacer cualquier cosa para acceder a la Municipalidad; creen que esto es una mina de oro", dijo.
EN EL BAUL. Según Diarte, la aparición de los dólares en su auto forma parte de una maniobra para ensuciar su imagen. ARCHIVO LA GACETA
El intendente de Tafí del Valle, Carlos Rodríguez, aseguró esta mañana que la aparición de U$S 60.000 en el auto de uno de sus funcionarios forma parte de una campaña de desprestigio en su contra, ideada por opositores. El delegado comunal ratificó así la versión de Oscar Alfredo Diarte, secretario general del municipio y propietario del vehículo, que negó que el dinero fuera suyo y calificó al hecho como una maniobra para ensuciar su imagen.
“Ninguno de mis funcionarios maneja esa cantidad de dinero ni traslada plata sin las medidas de seguridad correspondientes. Tengo plena confianza en ellos”, resaltó Rodríguez, quien buscará la reelección el 26 de agosto.
El intendente tafinisto atribuyó la aparición de los fajos a una campaña de desprestigio. “Hay sectores dispuestos a hacer cualquier cosa por acceder a la Municipalidad. Creen que se trata de una mina de oro”, señaló.
El funcionario confió en que el caso se esclarecerá y consideró que Diarte tiene las herramientas para certificar el origen del dinero. “Aportaré todos los elementos que sean necesarios. Somos respaldados por la comunidad de Tafí y por nuestros amigos”, manifestó.
En shock
Rodríguez comentó que todavía está en shock por el asalto que sufrió en el restaurante, ya que él y sus compañeros fueron amenazados con armas de fuego y, algunos de ellos, golpeados.
Ni el intendente ni Diarte se presentaron esta mañana a declarar ante la fiscal IX de Instrucción, María de las Mercedes Carrizo, quien investiga el caso. Aunque no habían sido citados, se esperaba que lo hicieran por cuenta propia.
Ambos funcionarios concurrieron el martes a la noche a cenar a un restaurante de avenida Mate de Luna 4.001, junto con otras autoridades tafinistas. A las 0.10, un hombre ingresó al local, amenazó a Diarte con una pistola y redujo a todos los que compartían la mesa. Un segundo delincuente le exigió que le entregara la llave de su auto, en el que ambos ladrones huyeron.
Cuando la Policía encontró el rodado, ocho horas más tarde, descubrió en el baúl una caja de cartón con seis fajos de U$S 10.000 cada uno. Su pérdida no había sido denunciada por el secretario general.
Según fuentes policiales, en un primer momento, Diarte reconoció que los billetes eran suyos y agregó que servirían “para comprar un campito”. Sin embargo, en declaraciones a la prensa, el funcionario fue tajante: “ese dinero no es mío”.
Además de los U$S 60.000, en el baúl del auto se encontró un sobre cerrado que tenía el membrete de una compañía telefónica con $ 8.000 en el interior y, en otro sobre, unos 16 cheques en blanco del Banco del Tucumán. Esto tampoco había sido declarado por el funcionario en su denuncia. LA GACETA (C)
“Ninguno de mis funcionarios maneja esa cantidad de dinero ni traslada plata sin las medidas de seguridad correspondientes. Tengo plena confianza en ellos”, resaltó Rodríguez, quien buscará la reelección el 26 de agosto.
El intendente tafinisto atribuyó la aparición de los fajos a una campaña de desprestigio. “Hay sectores dispuestos a hacer cualquier cosa por acceder a la Municipalidad. Creen que se trata de una mina de oro”, señaló.
El funcionario confió en que el caso se esclarecerá y consideró que Diarte tiene las herramientas para certificar el origen del dinero. “Aportaré todos los elementos que sean necesarios. Somos respaldados por la comunidad de Tafí y por nuestros amigos”, manifestó.
En shock
Rodríguez comentó que todavía está en shock por el asalto que sufrió en el restaurante, ya que él y sus compañeros fueron amenazados con armas de fuego y, algunos de ellos, golpeados.
Ni el intendente ni Diarte se presentaron esta mañana a declarar ante la fiscal IX de Instrucción, María de las Mercedes Carrizo, quien investiga el caso. Aunque no habían sido citados, se esperaba que lo hicieran por cuenta propia.
Ambos funcionarios concurrieron el martes a la noche a cenar a un restaurante de avenida Mate de Luna 4.001, junto con otras autoridades tafinistas. A las 0.10, un hombre ingresó al local, amenazó a Diarte con una pistola y redujo a todos los que compartían la mesa. Un segundo delincuente le exigió que le entregara la llave de su auto, en el que ambos ladrones huyeron.
Cuando la Policía encontró el rodado, ocho horas más tarde, descubrió en el baúl una caja de cartón con seis fajos de U$S 10.000 cada uno. Su pérdida no había sido denunciada por el secretario general.
Según fuentes policiales, en un primer momento, Diarte reconoció que los billetes eran suyos y agregó que servirían “para comprar un campito”. Sin embargo, en declaraciones a la prensa, el funcionario fue tajante: “ese dinero no es mío”.
Además de los U$S 60.000, en el baúl del auto se encontró un sobre cerrado que tenía el membrete de una compañía telefónica con $ 8.000 en el interior y, en otro sobre, unos 16 cheques en blanco del Banco del Tucumán. Esto tampoco había sido declarado por el funcionario en su denuncia. LA GACETA (C)
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