24 Julio 2007
PROTESTA. Activistas del derecho a la vida realizan una manifestación de protesta en la terminal de Congonhas. REUTERS
SAN PABLO.- Brasil vivió ayer una nueva congestión aérea luego de que intensas lluvias obligaron a cerrar el aeropuerto de Congonhas (para vuelos de cabotaje) en San Pablo, donde el pasado martes un avión comercial de TAM se estrelló y provocó un saldo estimado de 200 víctimas mortales.
Casi el 60% de los 150 vuelos programados desde la medianoche hasta las 15 de ayer en Congonhas, el más transitado aeropuerto de Brasil, fueron cancelados como consecuencia del cierre de operaciones durante toda la mañana. El aeropuerto opera sólo con su pista auxiliar, ya que la principal fue cerrada tras el accidente del martes. La paralización de Congonhas provocó caos en todo el tráfico aéreo brasileño. Según informes, de los 1.223 vuelos programados en todo el país, 454 (37,1%) se encontraban atrasados por más de una hora y 207 fueron cancelados (16,9%).
Ayer otro avión de TAM debió abortar su aterrizaje por causas desconocidas. Este intento fallido de aterrizaje en Congonhas es al menos el tercero desde el accidente del martes, luego de que el jueves y el sábado dos aeronaves de TAM debieron realizar idéntica maniobra, una por falta de visibilidad y otra por cambio de dirección del viento.
Más restricciones
El presidente de la aerolínea TAM (la primera del país), Marco Antonio Bologna, anunció que su compañía no hará más aterrizajes ni despegues de Congonhas cuando esté lloviendo. Una portavoz reconoció que las restricciones de vuelos en Congonhas provocarán el aumento del precio de los pasajes. Los problemas en el tráfico aéreo brasileño aumentaron el sábado debido a una falla en el control aéreo de Manaos, atribuida por la Aeronáutica a un cortocircuito, con varios vuelos internacionales desviados y cancelados. Inicialmente se temió que hubiera sido un acto de sabotaje, aunque finalmente se dedujo que el problema se debió a la manipulación de un electricista que provocó el cortocircuito. En este marco, la Justicia Federal de San Pablo emplazó a la autoridad nacional de aeropuertos a dar respuesta sobre el pedido de cierre de Congonhas, presentado por el Ministerio Público bajo el argumento de las escasas medidas de seguridad del aeropuerto, ubicado en medio de zonas residenciales. (Reuter-AFP)
Casi el 60% de los 150 vuelos programados desde la medianoche hasta las 15 de ayer en Congonhas, el más transitado aeropuerto de Brasil, fueron cancelados como consecuencia del cierre de operaciones durante toda la mañana. El aeropuerto opera sólo con su pista auxiliar, ya que la principal fue cerrada tras el accidente del martes. La paralización de Congonhas provocó caos en todo el tráfico aéreo brasileño. Según informes, de los 1.223 vuelos programados en todo el país, 454 (37,1%) se encontraban atrasados por más de una hora y 207 fueron cancelados (16,9%).
Ayer otro avión de TAM debió abortar su aterrizaje por causas desconocidas. Este intento fallido de aterrizaje en Congonhas es al menos el tercero desde el accidente del martes, luego de que el jueves y el sábado dos aeronaves de TAM debieron realizar idéntica maniobra, una por falta de visibilidad y otra por cambio de dirección del viento.
Más restricciones
El presidente de la aerolínea TAM (la primera del país), Marco Antonio Bologna, anunció que su compañía no hará más aterrizajes ni despegues de Congonhas cuando esté lloviendo. Una portavoz reconoció que las restricciones de vuelos en Congonhas provocarán el aumento del precio de los pasajes. Los problemas en el tráfico aéreo brasileño aumentaron el sábado debido a una falla en el control aéreo de Manaos, atribuida por la Aeronáutica a un cortocircuito, con varios vuelos internacionales desviados y cancelados. Inicialmente se temió que hubiera sido un acto de sabotaje, aunque finalmente se dedujo que el problema se debió a la manipulación de un electricista que provocó el cortocircuito. En este marco, la Justicia Federal de San Pablo emplazó a la autoridad nacional de aeropuertos a dar respuesta sobre el pedido de cierre de Congonhas, presentado por el Ministerio Público bajo el argumento de las escasas medidas de seguridad del aeropuerto, ubicado en medio de zonas residenciales. (Reuter-AFP)
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