No hubo sobrevivientes en el accidente de aviación en el aeropuerto de San Pablo

SAN PABLO.- Los 186 ocupantes del avión de TAM que se estrelló el martes en San Pablo murieron, dijo anoche el presidente de la aerolínea, Marco Antonio Bologna, mientras las autoridades analizan todas las hipótesis que permitan explicar la mayor catástrofe aérea de Brasil.
No hay rastros de sobrevivientes en los escombros del accidente, producido luego de que el avión Airbus A320 tocó tierra en el aeropuerto de Congonhas, se desvió a su izquierda al final de la pista, atravesó una avenida y se incrustó en un edificio próximo al aeródromo, provocando una explosión. Se ignora la cantidad de personas que se hallaban en el edificio o incluso en la calle en el momento del accidente. Un oficial afirmó que el balance final puede ser de unos 200 muertos, incluyendo víctimas fuera del avión. Los rescatistas recuperaron decenas de cuerpos quemados de los humeantes escombros del edificio contra el que colisionó la aeronave.
El avión -con una capacidad para 168 pasajeros en clase económica- transportaba 186 personas, entre ellas un bebé, y no 176 como se informó oficialmente. Los 10 viajeros adicionales eran empleados de TAM que viajaban a San Pablo para participar de un curso de perfeccionamiento.
“Pudo haber sido una falla humana, pudo ser influencia de la pista, pudo haber sido estrés, una decisión incorrecta. Pudo ser un montón de cosas”, evaluó el brigadier Jorge Kersul, del Centro de Investigación y Previsión de Accidentes. La investigación demorará 10 meses. Para ella será fundamental la caja negra del avión, hallada ayer a la madrugada.

Acusaciones
Previamente, el presidente de la Federación de Controladores Aéreos, Sergio Oliveira, afirmó que los operadores de la torre avisaron que la pista debería ser cerrada porque estaba sin el sistema de drenaje de agua en caso de lluvia, “pero nadie en el Gobierno quiere saber de nada” -dijó.
“La pista estaba lisa como un jabón”, dijo bajo condición de anonimato al diario “O Globo” un piloto de TAM, que considera que Infraero (que se ocupa de la administración de aeropuertos) y la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) deberían haber prohibido el aterrizaje con esas condiciones meteorológicas.
La industria de la aviación de Brasil vive una crisis desde el choque en septiembre, en el cielo amazónico, de un Boeing 737 de Gol -cuyos 154 ocupantes murieron- con un jet privado que logró aterrizar de emergencia.
En octubre de 1996, un Fokker 100 de TAM se estrelló a poco de despegar de Congonhas, con una saldo de 99 muertos. (Reuter-AFP)


SAN PABLO.- “Volví a nacer”, dijo con voz temblorosa Luiz Santos, que aún no logra comprender cómo se salvó del accidente del avión de TAM. Es que Luiz venía conduciendo su auto por la avenida Washington Luis, cuando el vehículo fue chocado por la aeronave al despistarse en el aeropuerto de Congonhas. Santos, y un colega de la empresa de seguridad en la cual ambos trabajan, venía en su Volkswagen Gol custodiando un camión. Ni Santos ni su compañero resultaron heridos. “El avión venía derrapando, parecía que se estaba tajeando, nunca vi algo tan feo”, explicó parado a la par de su auto que quedó destruido en la parte trasera y uno de sus costados marcado con astillas del fuselaje del avión Airbus 320.
Santos, de 33 años, casado y padre de dos hijos, agregó: “se podía oír el ruido de las turbinas que aumentaba y el avión que crecía de tamaño al acercarse. Pasó `lamiendo` a la altura de los cables. En el momento que dio un golpe, todo estalló”. (Reuter-Especial)


Brasilia.- El presidente de Brasil, Inácio “Lula” Da Silva, ordenó investigar el estado de la pista del aeropuerto de Congonhas, donde se estrelló el avión de TAM con 186 personas a bordo. El ministro de Justicia, Tarso Genro, solicitó al director de la Policía Federal, Paulo Lacerda, una investigación para establecer si la pista fue entregado por la autoridad pública para uso de las aeronaves dentro de las normas técnicas de seguridad. (Télam)