Una caída con consecuencias políticas en el escenario electoral

Una caída con consecuencias políticas en el escenario electoral

Bolsagate. Por Juan José Concha Martínez, prosecretario de Redacción LA GACETA.

17 Julio 2007
Por Juan José Concha Martínez, prosecretario de Redacción LA GACETA.


Una gestión gris finalizó de manera dramática para el Gobierno. La caída de Felisa Miceli tiene efectos políticos antes que económicos. En otros tiempos, la salida de los jefes del Palacio de Hacienda eran un trauma para los gobiernos y para el país. Esta vez, no hubo diferencias programáticas o consecuencias de crisis: la dimisión de la primera mujer que ocupó el cargo más importante en el gabinete nacional se debió al avance de una causa judicial por sospecha de corrupción. Miceli no era una superministra, como algunos antecesores en el cargo: esa megaposición la ocupa y la mantendrá Néstor Kirchner. Por eso, la tardía renuncia que presentó ayer, produce un impacto mayor sobre el Presidente y golpea el camino de la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. A horas de la puesta en marcha de la campaña electoral de la senadora, el Gobierno acumula problemas y suma incertidumbre a un escenario político que parecía tener controlado. Miceli no será especialmente recordada en Tucumán. Sin poder real de decisión, sólo dio una mano corta a la gestión provincial (algunos apoyos para afrontar deudas). La mayoría de los empresarios construyó un mejor vínculo con el viceministro Oscar Tangelson. La designación de Miguel Peirano llega con la impronta de un provisoriato.