Los vehículos hicieron cola en la ruta a San Javier

La nieve y el feriado se complotaron para hacer del camino a San Javier el equivalente invernal de las rutas a la Costa Atlántica en verano. Ayer, después del mediodía, larguísimas caravanas de autos, camionetas y motocicletas subían el cerro a paso de hombre y extremando los cuidados para evitar patinazos en el pavimento resbaladizo y cubierto de escarcha.
Alrededor de las 15.30, un inmenso atascamiento se produjo a la altura de la primera confitería, debido a que los que bajaban a esa hora se encontraban con la caravana de vehículos que pretendía ascender. Muchos, como los cuatro integrantes de la familia Ocaranza, al ver el embotellamiento, prefirieron tomar otra ruta, y llegar a San Javier desde Raco.
"Nos dijeron que el embotellamiento se debía a había un colectivo atravesado en la ruta, pero no pudimos llegar hasta el lugar para verlo. De todos modos, parece que no fue grave, porque un rato después el camino estaba despejado", contó María Mercedes Ocaranza.
Tanto en la comisaría de Yerba Buena como en la Unidad Regional Norte informaron que no había reportes de ningún percance en el cerro. Según personal del destacamento de El Corte, los atascamientos se producían porque los conductores que bajaban se paraban a comentar con los que subían sobre el estado del tiempo en la cumbre. A esa hora, contaron en la comisaría, el manto blanco se había derretido, aunque luego volvió a cubrir casi por completo los árboles y matorrales a los costados de la ruta, para deleite de los cientos de personas que emprendieron el ascenso por la tarde.
Fue el caso de Omar Singh, que subió a toda su familia -madre, esposa e hijos- al auto para llevarla a ver la nieve. "Aprovechamos el feriado y nos vinimos después de comer un asadito", dijo, mientras señalaba con orgullo el muñeco de nieve con gorro rojo que había hecho con sus hijos. "El tránsito en la subida estaba terrible -contó-. Subimos en primera y en segunda marcha, parando todo el tiempo porque había mucha neblina. Pero, excepto por la demora, no tuvimos mayores problemas". A partir de las 17.30, un vehículo podía demorar dos horas para llegar al Cristo.
Pese al frío cortante y a la densa neblina, hubo quienes se animaron a subir a pie, aunque más no fuese un par de kilómetros. Marcos David y sus dos amigos dejaron la camioneta a un costado de la ruta, se calzaron los pasamontañas y los guantes, y se lanzaron a caminar.
"Tengo los dedos entumecidos, pero no quería seguir manejando en medio de tanto tránsito. Me dio un poco de miedo, porque la ruta está muy resbaladiza y hay mucha niebla", explicó.


El vuelo de Aerolíneas Argentinas procedente de Buenos Aires, que debía llegar anoche a las 20, no pudo despegar debido a que el aeroparque metropolitano Jorge Newbery fue cerrado como consecuencia de la nevada de ayer. Así lo informó un empleado de la empresa ante la consulta de LA GACETA. Por la misma causa, el vuelo que debía partir a las 21, con destino al aeroparque, también fue cancelado, ya que se iba a realizar en el mismo avión. Los pasajeros estuvieron esperando hasta cerca de las 23 que les informaran si los vuelos se efectuaban o no.
Por otra parte, el pronóstico meteorológico indica que durante los próximos días las temperaturas se mantendrán bajas, en Tucumán y en el resto del país, pero no se esperan nuevas nevadas como las de ayer.