La ladera nevada del cerro se convirtió en tobogán

La ladera nevada del cerro se convirtió en tobogán

Muchísimas familias tucumanas y numerosos turistas subieron a San Javier, a Raco y a El Siambón para presenciar el inusual espectáculo. Viajeros de otras provincias argentinas y de España quedaron deslumbrados por la belleza de los paisajes. Muñecos y juegos diversos.

INFALTABLES. Como marca la tradición, todos hicieron su muñeco. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO INFALTABLES. Como marca la tradición, todos hicieron su muñeco. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
10 Julio 2007
El gélido inicio de las vacaciones, con temperaturas cercanas a cero grado y nevadas en los cerros, impulsó a miles de tucumanos y turistas a subir a San Javier, donde a pesar de la espesa neblina y el frío -que resultaba insoportable-, se dedicaron a disfrutar del inusual paisaje y a armar muñecos de nieve. Algunos chicos hasta se animaron a deslizarse por la ladera aledaña al Cristo, subidos en colchonetas u otros elementos, en un improvisado snowboard.
"Hace mucho frío, pero los chicos tenían tantas ganas de venir que nos hubieran vuelto locos en casa", comentó Fabio Alvarado, mientras empujaba sobre la nieve -en una pequeña colchoneta- a sus hijos Lisandro y Nicolás. Por momentos, arreciaba la caída de nieve y de garrotillo, que formaban una capa de hielo sobre el suelo.
Entre los que subieron hasta el Cristo se contaban dos españoles, oriundos de Pamplona (Navarra). Aitor y Loli ya están acostumbrados a la nieve, porque en la provincia vasca donde viven son habituales las nevadas copiosas en invierno. "La Argentina nos gusta mucho. No es la primera vez que venimos", dijeron. "La turista acá soy yo, porque nunca había venido al norte -comentó la porteña Nadina Orlando, que los acompañaba-. No esperaba encontrarme con tanto frío y nieve. El lugar es hermoso".
Para la tucumana Alejandra Mangini, la ocasión de que sus hijos -Antonella y Guillermo- vieran la nieve, y jugaran con ella, era imperdible. "Así no tienen que esperar hasta que tengan 18 años y hagan la gira de egresados a Bariloche", bromeó, mientras los chicos juntaban nieve para armar un muñeco.
En El Siambón, había muy pocos visitantes. Una familia de tucumanos que se dedicaba a modelar un muñeco de nieve sobre el capó de una camioneta contó que los más entusiasmados eran los niños.
"La última vez que vinimos a ver una nevada mis hijos eran chiquitos. Casi no se acordaban de cómo era la nieve", contó Cristina, con sus hijos Camila, de ocho años, Tomás, de seis, y Facundo, de 13.
En Raco, el comerciante José Jeder afirmó que en esa zona el mes más frío del año suele ser junio, y recordó que en 2005 nevó un día después de su cumpleaños, el 25 de abril. "Pero no cuajaba así como esta", aclaró. Es decir que la nieve se derretía y no se formaba el típico manto blanco.
Jeder dijo que hace un mes ya hubo otra nevada más intensa que ésta, cuando lo habitual en años anteriores era que nevara en agosto, como sucedió el año pasado.
Para los pobladores de Raco, cada vez es más difícil conseguir leña por los controles contra la deforestación, dijo el comerciante. "La gente que la necesita para cocinar o calentar su casa no hace tala indiscriminada. Las autoridades deberían facilitar que se utilice la leña seca o determinar áreas para la extracción de leña -propuso-, ya que el 80 % de los habitantes vive en el monte, en condiciones precarias. Se alumbran con velas, beben agua de acequia y salen a cazar para procurarse alimentos. Este tiempo no los favorece para nada. Tienen que estar metidos en la casa y no pueden hacer ninguna actividad".