El acto político duró casi media hora y el homenaje a los próceres sólo 8 minutos

Ocho minutos duró el acto en la Casa Histórica. Ese fue el tiempo que destinaron el presidente Néstor Kirchner y el gobernador José Alperovich a rendirles homenaje a los congresales que en 1816 declararon la Independencia.

Poco después de las 13.30, las autoridades ingresaron al solar patrio, donde todo fue muy rápido. En la sala de la jura, entonaron el Himno Nacional, y luego Kirchner y Alperovich depositaron una palma de laureles frente al escritorio que utilizó el presidente del Congreso de 1816, Francisco Narciso de Laprida.

Permanecieron unos instantes en silencio y a continuación, el presidente y su esposa, Cristina Fernández, firmaron el libro de visitantes. Ocho minutos más tarde, la comitiva salió por la parte trasera de la casa y se dirigió en una combi hacia el aeropuerto internacional Benjamín Matienzo.

Antes -en el Hipódromo- los discursos de Kirchner y de Alperovich duraron 10 y 18 minutos, respectivamente. Antes de ingresar a la Casa Histórica, la posible futura presidenta dijo que se encontraba acompañando al pueblo tucumano en el Día de la Independencia. "Me siento muy bien recibida", declaró Cristina.

"¿Su discurso tuvo algún dejo de despedida?", le preguntó brevemente el periodista de LA GACETA al jefe de Estado. "Es nada más que para saludar al pueblo Tucumán", respondió Kirchner.

Debido al severo operativo montado por las fuerzas de seguridad en los alrededores del solar, los trabajadores de prensa no pudieron dialogar mucho más con el matrimonio presidencial. LA GACETA (C)