Mañana cumple 30 años, pero ya tiene en su filmografía un trabajo a las órdenes de Bernardo Bertolucci, dos películas dirigidas por Robert Altman y un papel destacado -el de la reina Arwen- en "El Señor de los Anillos", la trilogía que hizo historia en el cine. Liv Tyler, cuyo nombre aparece frecuentemente en las listas de las mujeres más bellas del cine, nació el 1 de julio de 1977 en Portland, en el estado norteamericano de Oregon, y está considerando en estos días someterse a una operación de cirugía estética porque dice no estar del todo conforme con la imagen que le devuelve el espejo. Casada en marzo de 2003 con Royston Langdon, miembro del grupo musical Spacehog, Liv fue madre en diciembre de 2004.
La actriz es hija de Steven Tyler (integrante de la banda de rock Aerosmith) y de la ex Playmate de la revista Playboy Bebe Buell. Pero durante muchos años -en realidad, hasta que cumplió los 12- creyó que era hija del también rockero Todd Rundgren, que era la pareja de su madre en ese momento. Fue en esa época en que Steven Tyler comenzó a visitarla, y la niña advirtió el gran parecido que tenía con Mia, otra hija del cantante. Liv enfrentó a su madre y esta le confesó la verdad; entonces, la pequeña pidió tomar el apellido de su verdadero padre.
Cuando Liv tenía 14 años ella y su madre se mudaron a Nueva York, donde la muchacha inició su carrera como modelo. Pero después de un año, decidió que su futuro estaba en la actuación. Poco tiempo después tuvo su primera gran oportunidad en "Heavy", dirigida por James Mangold.
Su carrera fue en ascenso, y en 1996 filmó "Belleza robada" bajo la dirección de Bertolucci. Con Altman rodó "La fortuna de Cookie" y "El doctor T y las mujeres", y su fama se acrecentó gracias a su participación en "Armageddon", dirigida por Michael Bay.
Un llamado telefónico la tentó para incorporarse al elenco de "El Señor de los Anillos", la laureada trilogía que dirigió Peter Jackson. Aunque al principio pensó en no aceptar, acobardada por la perspectiva de tener que filmar durante 15 meses en Nueva Zelanda, finalmente se decidió y hoy se felicita de haber participado en uno de los grandes títulos de la historia del cine.
Liv Tyler debe su nombre al de la actriz sueca Liv Ullmann, cuya imagen en la portada de una revista inspiró a su madre. En los comienzos de su carrera, la actriz fue apodada Liv Taylor, porque sus llamativos ojos azules en contraste con el pelo oscuro recuerdan las facciones de Elizabeth Taylor.