20 Junio 2007
Resulta difícil despegar de la memoria las escenas de esa angustiante y misteriosa película llamada "La nave de los locos", que documentó desde la ficción las venas abiertas del pueblo mapuche. Ya ha pasado más de una década, y aún continúa viva la imagen de ese incendio vengativo de la hostería que profanaba un cementerio mapuche. Hoy, la actriz y cantante Luisa Calcumil, una de las protagonistas del ese filme, sigue alimentado con su arte ese fuego que busca más que destruir, iluminar. "Creo que es deber de todo artista dar testimonio de su época y de su entorno. Y, en mi caso, sigo apostando por los derechos de las culturas originarias", comentó Calcumil. La artista de origen mapuche se encuentra en la provincia como integrante del jurado del Festival Tucumán Cine 2007, aunque aprovechará su estadía para realizar también algunas presentaciones organizadas por el Cerpacu. Mañana, en el Centro Cultural de la UNT, Calcumil participará de una charla con estudiantes y, a las 21, en el auditorium del Virla, presentará su unipersonal "Es bueno mirarse en la propia sombra". "La obra cumplió ya 20 años. Y, a pesar que tengo otras cinco obras de teatro, la gente me sigue pidiendo esta. Debe ser porque su temática pega fuerte. Sobre todo en esta provincia", dijo la artista. La obra, que en su esencia sigue siendo la misma de siempre, ha sufrido algunas actualizaciones. "Sobre todo al final, que es donde se cuenta la actualidad. Y, por supuesto, la realidad del pueblo mapuche es hoy muy distinta de la de hace una década", recalcó.
Luisa Calcumil es conocida por sus actuaciones, pero su vida entraña otras dimensiones que nacen en una misma fuente, el campo. La relación de la cultura mapuche con la tierra es muy peculiar, según explica. "Nosotros somos mapuches, que quiere decir ?gente de la tierra? que no es lo mismo que decir dueños de la tierra. La tierra es también toda la Naturaleza. Nuestra cultura se explica a través de ella, la tierra es la casa que tenemos en este mundo. Cada uno de nosotros tiene una ligazón con algún elemento de la Naturaleza. Por eso, creo que la palabra que mejor se lleva con la identidad es la pertenencia. La pertenencia es el sello de un pueblo", señaló. Esta postura no sólo es manifestada a través del teatro, sino también a través de la música. Calcumil acaba de lanzar un disco con canciones propias llamado "La cantora". "Son canciones mías que reflejan el sentir de todo un pueblo", concluyó.
Luisa Calcumil es conocida por sus actuaciones, pero su vida entraña otras dimensiones que nacen en una misma fuente, el campo. La relación de la cultura mapuche con la tierra es muy peculiar, según explica. "Nosotros somos mapuches, que quiere decir ?gente de la tierra? que no es lo mismo que decir dueños de la tierra. La tierra es también toda la Naturaleza. Nuestra cultura se explica a través de ella, la tierra es la casa que tenemos en este mundo. Cada uno de nosotros tiene una ligazón con algún elemento de la Naturaleza. Por eso, creo que la palabra que mejor se lleva con la identidad es la pertenencia. La pertenencia es el sello de un pueblo", señaló. Esta postura no sólo es manifestada a través del teatro, sino también a través de la música. Calcumil acaba de lanzar un disco con canciones propias llamado "La cantora". "Son canciones mías que reflejan el sentir de todo un pueblo", concluyó.
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