La elección del vino se efectúa una vez que se ha seleccionado la comida. Si no se está familiarizado con las distintas variedades de vinos se deberá solicitar asesoramiento a fin de que la elección esté acorde con la comida elegida, recomienda Ibazeta de Posse.
Una mesa bien puesta, con sencillez, pero preparada con delicadeza, significa que los anfitriones han pensado en sus invitados y desean compartir con ellos un agradable momento.
Los cubiertos deberán ser utilizados de afuera hacia adentro y se colocarán siguiendo el orden de los alimentos que se servirán. "Se debe ser muy cuidadoso con la limpieza y transparencia de las copas, como así también cuidar en detalle que ninguna se encuentre en mal estado. Resultaría muy desagradable encontrar una copa marcada o sucia", observa.
El orden de las copas suele ser: copa de agua, de vino tinto, de vino blanco y de champagne, aunque no hay una regla fija. Pueden ubicarse en hilera recta o curva.
"Las copas nunca deben servirse hasta el borde, deben llenarse hasta la mitad. La única copa o vaso que puede llenarse antes de comenzar a comer es la de agua; el resto se irán sirviendo a medida que la comida sea trasladada a la mesa", indica la experta. Habitualmente, se suele colocar simplemente una copa de agua, a la izquierda y una copa de vino, a su derecha. Siempre colocadas en la parte superior frente al plato.
Las bebidas se sirven por el lado derecho del comensal, aunque en la mayor parte de los hogares, lo normal es pasar la botella de vino para que cada cual se sirva. Si hay servicio este será el encargado de servir las bebidas por el lado derecho del comensal. Se sirve primero a las señoras y luego a los caballeros; aunque está bien admitido, ya que no son encuentros tan formales empezar por la derecha del anfitrión y servir en orden secuencial a todos los comensales.
La botella nunca se apoya en la copa para servir, sino que se debe mantener a unos dos centímetros.
Claves para servir una copa con elegancia
Aunque parezca muy sencillo, abrir una botella de vino tiene sus secretos. En primer lugar, hay que evitar moverla demasiado para que en el caso de que haya sedimentos estos no se remuevan y enturbien el vino. Los pasos son:
1- Se debe colocar la botella en posición vertical, y sujetarla firme, se quita la cápsula de plástico o metálica de alrededor del cuello ya sea con cuchillo bien afilado o con algún instrumento específico.
2- Si alrededor de la boca de la botella hay algo de suciedad se quita con un trapo limpio.
3- Traer lentamente el corcho con un sacachorcho, girándolo si fuera necesario, pero sin cambiar la dirección del giro porque podría romperse.
4- Una vez extraído, comprobar la textura del corcho haciendo una ligera presión con los dedos, para ver que su elasticidad es la adecuada y no es un corcho seco y algo pasado. Oler el corcho, para comprobar que no contiene aromas extraños, y el vino está en perfecto estado.
5- Con un trapo limpio, limpiar la boca de la botella, para quitar posibles restos de corcho y suciedad.
6- Verter una pequeña cantidad de vino en una copa auxiliar (que no utiliza nadie para beber), para "expulsar" posibles pedazos de corcho.7- Servir un poco en la copa de aquella persona que se considere más entendida en el tema, para que dé su aprobación. Si se está en un restaurante, se suele servir a la persona que pidió el vino para que lo pruebe. Si todo es correcto, puede servir al resto de los comensales, recordando que no se llenan las copas, más que en un tercio de su capacidad (puede haber excepciones, en función del tamaño de la copa)
8- El vino debe tener la temperatura adecuada para tomarlo, porque las temperaturas muy bajas ocultan todos los detalles.
El color de cada bebida se elige de acuerdo a los alimentos y a la ocasión
De acuerdo al tipo de uva y proceso de elaboración los vinos pueden ser blancos, rosados o tintos. Su textura y sabor los hacen convenientes para distintos tipos de platos.Según el chef Iván Gallardo Gambetta, el tinto syrah y los blancos son los preferidos por las mujeres por su suavidad.
1.- Los vinos blancos se sirven bien fríos (pero no helados). Son ideales para acompañar carnes blancas y pastas con salsas livianas.
2.- Los vinos rosados se sirven a temperatura fresca. Se combinan bien con comidas étnicas con picantes, quesos regionales con ají y pimienta.
3.- Los tintos acompañan generalmente a las carnes. Existe una gran variedad. Son ideales para acompañar carnes rojas y empanadas.