30 Mayo 2007
Aunque las manos se helaron por la ola de frío, los bolsillos se calentaron. La demanda de ropa de abrigo creció entre un 30% y un 60%, según estimaciones de comerciantes de la zona céntrica de San Miguel de Tucumán.
“Nuestra liquidación siempre es un éxito pero la ola de frío la hizo más exitosa. No recuerdo desde que estoy en Tucumán una temperatura tan baja como la que estamos padeciendo en esta época de mayo”, dijo a LA GACETA, Manuel Calviño, gerente de una tienda ubicada en Muñecas y Mendoza.
“Hay momentos que debemos impedir el acceso de gente, porque nuestros salones de venta se colman”, agregó el ejecutivo, que señaló que las ventas crecieron un 25% en relación con la liquidación del año pasado, pero un 60% con el advenimiento del frío.
“No pude comprar un pulover porque no reciben tarjetas de créditos ni de débitos”, se quejó Mauricio Colina, mientras se retiraba de un comercio dedicado a la venta de ropa de lana, ubicado en Mendoza al 600.
“El se enoja, pero son las normas de esta casa. Acá ni en los buenos ni en los malos tiempos trabajamos con tarjetas de crédito, pero sí con crédito. Hoy (por ayer) vendimos muy bien”, explicó, satisfecha, María Inés, una de las empleadas del negocio
Sin stock
Según Ernesto, encargado de una casa de ropa de hombres, el frío los dejó sin stock de camperas. “Los sobretodos son un poco más caros y tienen menos demanda, pero toda la ropa de lana se vendió como pan entre el lunes y ayer”, explicó el comerciante, quien consideró que las ventas de las prendas que él señalaba no se duplicaron, pero aumentaron hasta un 70%.
“A nosotros nos favorece que trabajamos con mucho crédito y hoy, si no es por intermedio de esa modalidad, la gente no puede comprar”, dijo.
“Las botas gamuzadas y de media caña fueron las que más salida tuvieron. No podría darle una estimación, pero fue muy importante la venta entre ayer y el lunes”, expresó José Mario Torres, despachante de una zapatería de calle Córdoba.
En otros negocios del ramo, que se consultaron en el radio céntrico, la mayoría coincidió en vincular al frío con el hecho de que sus transacciones crecieran.
“Los que no se abusaron de esta contingencia vendieron bien. No creo que las tiendas grandes se hayan quedado con acolchados y frazadas”, describió Juan Cruz Medina, empleado de un comercio del ramo de Junín al 300.
“Nuestra liquidación siempre es un éxito pero la ola de frío la hizo más exitosa. No recuerdo desde que estoy en Tucumán una temperatura tan baja como la que estamos padeciendo en esta época de mayo”, dijo a LA GACETA, Manuel Calviño, gerente de una tienda ubicada en Muñecas y Mendoza.
“Hay momentos que debemos impedir el acceso de gente, porque nuestros salones de venta se colman”, agregó el ejecutivo, que señaló que las ventas crecieron un 25% en relación con la liquidación del año pasado, pero un 60% con el advenimiento del frío.
“No pude comprar un pulover porque no reciben tarjetas de créditos ni de débitos”, se quejó Mauricio Colina, mientras se retiraba de un comercio dedicado a la venta de ropa de lana, ubicado en Mendoza al 600.
“El se enoja, pero son las normas de esta casa. Acá ni en los buenos ni en los malos tiempos trabajamos con tarjetas de crédito, pero sí con crédito. Hoy (por ayer) vendimos muy bien”, explicó, satisfecha, María Inés, una de las empleadas del negocio
Sin stock
Según Ernesto, encargado de una casa de ropa de hombres, el frío los dejó sin stock de camperas. “Los sobretodos son un poco más caros y tienen menos demanda, pero toda la ropa de lana se vendió como pan entre el lunes y ayer”, explicó el comerciante, quien consideró que las ventas de las prendas que él señalaba no se duplicaron, pero aumentaron hasta un 70%.
“A nosotros nos favorece que trabajamos con mucho crédito y hoy, si no es por intermedio de esa modalidad, la gente no puede comprar”, dijo.
“Las botas gamuzadas y de media caña fueron las que más salida tuvieron. No podría darle una estimación, pero fue muy importante la venta entre ayer y el lunes”, expresó José Mario Torres, despachante de una zapatería de calle Córdoba.
En otros negocios del ramo, que se consultaron en el radio céntrico, la mayoría coincidió en vincular al frío con el hecho de que sus transacciones crecieran.
“Los que no se abusaron de esta contingencia vendieron bien. No creo que las tiendas grandes se hayan quedado con acolchados y frazadas”, describió Juan Cruz Medina, empleado de un comercio del ramo de Junín al 300.
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