21 Abril 2007
UN DESEO. El Sumo Pontífice había manifestado varias veces su deseo de que el Limbo sea abolido. REUTERS
CIUDAD DEL VATICANO.- La Iglesia Católica abolió en forma oficial el concepto del Limbo como lugar al que, según la tradición, iban las almas de los niños muertos sin bautizar. Así se desprende del documento de la Comisión Teológica Internacional aprobado por el papa Benedicto XVI y publicado ayer.
La Comisión Teológica Internacional debatía desde 2004, cuando la presidía el actual Pontífice, el alemán Joseph Ratzinger, un documento de 41 páginas que se titula “La esperanza de la salvación para los niños que mueren sin ser bautizados”.
El padre Ricardo Ferrara, un argentino profesor de Teología en la Universidad Católica Argentina, fue uno de los 30 expertos de la comisión que implementó esa modificación doctrinaria.
El documento dice que el concepto de limbo, referido al lugar donde los niños que murieron sin ser bautizados viven eternamente sin comunión con Dios, “es una visión excesivamente restrictiva de la salvación”. Su abolición fue declarada problema pastoral urgente, dado el aumento de niños que mueren sin bautismo, agrega el texto en referencia al aborto.
Misericordia
“La misericordia de Dios -señala el documento- quiere que todos los seres humanos sean salvados, y que la Gracia se imponga sobre el Pecado, por lo cual la exclusión de niños del Paraíso no refleja el amor de Cristo”. El presidente de la comisión, el cardenal William Levada, le presentó el 19 de enero el documento al Papa, quien lo aprobó y autorizó su publicación.
Según la fe católica, el Bautismo borra el pecado original, por lo cual el limbo, palabra que significa borde o frontera, era concebido como un lugar donde permanecían las almas sin anulación de la culpa.
“Nuestra conclusión es que muchos factores que hemos considerado dan serias bases teológicas y litúrgicas a la esperanza de que los niños muertos sin bautismo sean salvados y gocen de la visión beatífica”, sostuvieron los expertos que participaron de redacción del documento.
“La doctrina sobre la existencia del limbo nunca perteneció a las verdades absolutas del magisterio de la Iglesia, sino que se trató de una proposición”, señaló el profesor de Teología Torrado Mosconi.
“La Iglesia honró siempre a los Santos Inocentes, cuyo día se celebra cada 28 de Diciembre; son aquellos niños que murieron a causa de la persecución de Herodes a Cristo, y que la iglesia reconoce como santos mártires. Por eso -prosiguió- cualquier niño, aun los sin nacer, se pueden equiparar a todos los inocentes”.
En la Divina Comedia
En su obra La Divina Comedia, Dante ubicó en el Limbo a paganos virtuosos y a grandes filósofos clásicos, como Platón y Sócrates. (Télam-DPA)
La Comisión Teológica Internacional debatía desde 2004, cuando la presidía el actual Pontífice, el alemán Joseph Ratzinger, un documento de 41 páginas que se titula “La esperanza de la salvación para los niños que mueren sin ser bautizados”.
El padre Ricardo Ferrara, un argentino profesor de Teología en la Universidad Católica Argentina, fue uno de los 30 expertos de la comisión que implementó esa modificación doctrinaria.
El documento dice que el concepto de limbo, referido al lugar donde los niños que murieron sin ser bautizados viven eternamente sin comunión con Dios, “es una visión excesivamente restrictiva de la salvación”. Su abolición fue declarada problema pastoral urgente, dado el aumento de niños que mueren sin bautismo, agrega el texto en referencia al aborto.
Misericordia
“La misericordia de Dios -señala el documento- quiere que todos los seres humanos sean salvados, y que la Gracia se imponga sobre el Pecado, por lo cual la exclusión de niños del Paraíso no refleja el amor de Cristo”. El presidente de la comisión, el cardenal William Levada, le presentó el 19 de enero el documento al Papa, quien lo aprobó y autorizó su publicación.
Según la fe católica, el Bautismo borra el pecado original, por lo cual el limbo, palabra que significa borde o frontera, era concebido como un lugar donde permanecían las almas sin anulación de la culpa.
“Nuestra conclusión es que muchos factores que hemos considerado dan serias bases teológicas y litúrgicas a la esperanza de que los niños muertos sin bautismo sean salvados y gocen de la visión beatífica”, sostuvieron los expertos que participaron de redacción del documento.
“La doctrina sobre la existencia del limbo nunca perteneció a las verdades absolutas del magisterio de la Iglesia, sino que se trató de una proposición”, señaló el profesor de Teología Torrado Mosconi.
“La Iglesia honró siempre a los Santos Inocentes, cuyo día se celebra cada 28 de Diciembre; son aquellos niños que murieron a causa de la persecución de Herodes a Cristo, y que la iglesia reconoce como santos mártires. Por eso -prosiguió- cualquier niño, aun los sin nacer, se pueden equiparar a todos los inocentes”.
En la Divina Comedia
En su obra La Divina Comedia, Dante ubicó en el Limbo a paganos virtuosos y a grandes filósofos clásicos, como Platón y Sócrates. (Télam-DPA)
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