20 Abril 2007
ENIGMA EN EL MAR. La Policía de Queensland confirmó la desaparición de los tres tripulantes del catamarán Kaz II. GENTILEZA DERF
QUEENSLAND, Australia.- Un hallazgo misterioso sorprendió a los servicios de emergencia de Queensland, en Australia. El miércoles pasado, encontraron un yate con el motor en marcha, la mesa puesta y los ordenadores encendidos, pero sin rastro de su tripulación.
La noticia -que trascendió hoy- recordó el caso del The Mary Celeste, una embarcación fantasma abandonada por sus ocupantes en Portugal en 1872. Jamás se supo nada de los pasajeros.
Extraña desaparición
Los equipos de rescate del estado australiano de Queensland hallaron el yate flotando sobre la Gran barrera de Coral, a 80 millas naúticas de la costa más cercana. El catamarán Kaz II, de 12 metros de eslora, partió el domingo con tres hombres a bordo, pero el miércoles fue avistado a la deriva.
Algunos barcos privados, junto a otros diez aviones y dos helicópteros de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, se lanzaron a la búsqueda de los tres tripulantes que -se cree- podrían haberse olvidado de bajar la escalera de la cubierta antes de darse un chapuzón en alta mar. Después, resulta imposible subir de nuevo al barco.
El hecho de que el bote salvavidas permanezca en su lugar y que la radio y el GPS funcionen correctamente, añaden más misterio a la desaparición, dijeron los rescatistas. (Especial)
La noticia -que trascendió hoy- recordó el caso del The Mary Celeste, una embarcación fantasma abandonada por sus ocupantes en Portugal en 1872. Jamás se supo nada de los pasajeros.
Extraña desaparición
Los equipos de rescate del estado australiano de Queensland hallaron el yate flotando sobre la Gran barrera de Coral, a 80 millas naúticas de la costa más cercana. El catamarán Kaz II, de 12 metros de eslora, partió el domingo con tres hombres a bordo, pero el miércoles fue avistado a la deriva.
Algunos barcos privados, junto a otros diez aviones y dos helicópteros de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima, se lanzaron a la búsqueda de los tres tripulantes que -se cree- podrían haberse olvidado de bajar la escalera de la cubierta antes de darse un chapuzón en alta mar. Después, resulta imposible subir de nuevo al barco.
El hecho de que el bote salvavidas permanezca en su lugar y que la radio y el GPS funcionen correctamente, añaden más misterio a la desaparición, dijeron los rescatistas. (Especial)
Lo más popular