Características míticas

Era casi la medianoche del miércoles, y millones de personas alucinaban en todo el planeta. Conmovido, un aficionado español no encontró mejor manera de homenajear a Lionel Messi que llamar a una radio para decir lo que sentía: "si Diego ve este gol, le dan el alta". "¿Es Messi el sucesor de Maradona? Creo que estamos viendo a un jugador que en dos años estará a la altura de Pelé, Maradona, Cruyff y Di Stefano", decía, fuera de sí, un comentarista radial subyugado por el "efecto Messi". Lo cierto es que el tanto de Messi tiene ya características míticas, y que compararlo con el del máximo ídolo no es una exageración. La web "youtube" echaba humo con aficionados buscando ver una y otra vez el gol en el que Messi mete dos "caños", supera a cuatro jugadores y al arquero para convertir un gol hechizante, tras una fulgurante aceleración de 60 metros en 12 segundos. "Fabuloso, no puedo recordar la última vez que vi un gol así", decía con los ojos brillantes de emoción el comentarista de la cadena británica "Sky Sports". "Una obra de arte", aseguró Frank Rijkaard. "Que me perdone Maradona, pero es mejor que el suyo", dijo "Txiki" Beguiristáin, director deportivo de Barcelona. "El gol de Maradona fue maravilloso, pero no había caños", recalcó Joan Laporta, presidente "azulgrana".
Por unos días en Barcelona sólo se hablará de fútbol. Fue curioso el histórico 18 de abril, porque el día que terminó con el "Messiánico" gol se había abierto con una noticia de impacto: Silvio Berlusconi aseguraba tener 100 millones de euros ahorrados para llevarse a Ronaldinho a Milán. Por eso no asombró que en la noche, desde una radio madrileña, surgiera el análisis de urgencia: "este gol facilita la salida de Ronaldinho del club". Especulación pura. La única certeza pasa por la confirmación de Messi como un jugador diferente, tocado por la varita mágica del talento futbolero. "Diego Armando Messi", tituló "El Periódico de Catalunya", que describe al tanto como "uno de los goles más maravillosos jamás vistos en la centenaria historia de Barcelona". El "Camp Nou", con capacidad para casi 100.000 personas, tenía sólo 53.599 butacas ocupadas el miércoles, pero el "efecto Messi" también alcanza a las matemáticas: en unos años centenares de miles de personas "recordarán" haber estado allí, en una fresca noche primaveral de abril, privilegiados testigos del fútbol transformado en arte.