Una tierra que es la cuna del sol y del buen vino

Dicen que es la cuna del sol y del buen vino. Cafayate es una ciudad ubicada en el sudoeste de Salta, a 1.683 metros sobre el nivel del mar. Desde Tucumán se llega por la ruta 307 que va a los Valles Calchaquíes, se empalma con la  357, por último, se toma la ruta 40, en un recorrido total de 234 km. El microclima es el elemento determinante de un paisaje bendecido por la providencia y tocado por la belleza de las extrañas formas y colores. Una de sus principales atracciones es su tradicional Serenata, cuya trigésimotercera edición tendrá lugar entre el 22 y 25 de febrero, en el escenario “Payo Solá” de la Bodega Encantada.
Quien elija ese lugar para pasar unos días de descanso podrá recorrer los médanos, las bodegas (con visitas guiadas y degustación de vinos en todas), el museo del vino, la catedral, el museo arqueológico privado “Rodolfo Bravo”, las pinturas rupestres, el mercado artesanal, las tinajas y vasijas de Cristófani.
En el plan de paseos cortos se impone una visita a la Finca Yacochuya (en quichua significa “agua clara”): son 8 kilómetros hacia el oeste en continuado ascenso con viñedos, árboles frutales, acequias cantarinas y bellísimas flores. A 7 km, hacia la zona del Divisadero, es interesante visitar las nacientes del río Colorado, lugar con pinturas rupestres y buena pesca de truchas. Otro sector con pinturas indígenas se ubica a 12 kilómetros, camino al caserío de San Antonio.
Los ingresos del valle de Cafayate provienen de cuatro fuentes: la vitivinicultura; la elaboración de especies como el pimentón, comino, anís, curcuma, además de cultivos de cebolla, pimiento morrón, ajo y tomate; la producción de cueros y el turismo. La ciudad tiene una población de 10.322 habitantes.
En el verano, la temperatura es primaveral y los días de mayor calor son perfectamente soportables. La sequedad atmosférica origina un fuerte contraste de temperatura entre el día y la noche, fenómeno que se conoce como amplitud térmica. 
El vino torrontés de Cafayate es considerado único en el mundo por las especiales características del lugar, clima, suelo, altura, humedad y por la forma en que se elabora. Fue ganador de numerosas medallas de oro y plata en certámenes internacionales. Las bodegas también producen otros tipos como cabernet, chardonnay y  malbeck.
Cuenta la tradición que Josefa Antonia Frías de Aramburu, viuda de Ignacio Aramburu, alcalde de Salta en 1768, terrateniente de los Valles Calchaquíes, descendiente de conquistadores y pacificadores; desde su hacienda en San Carlos donde residía, en 1826 mandó a extender una escritura de donación a la Virgen del Rosario. Donó el terreno necesario de su propiedad denominado Cafayate situado entre Santa María y San Carlos, para la fundación de un pueblo, con su iglesia y casa para sus curas.