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Los males cardiovasculares, óseos, y el Alzheimer son muy frecuentes
Existen diversas patologías que pese a no ser propias de los ancianos, presentan mayor prevalencia en esa etapa de la vida y su expresión clínica es distinta a la de otras edades. Entre las enfermedades más frecuentes, se encuentran las afecciones cardiovasculares que suelen generarse debido a la presencia de condiciones crónicas coexistentes como la hipertensión, la diabetes o el nivel elevado del llamado "colesterol malo" (LDL).
En una segunda instancia, se encuentran las enfermedades degenerativas tanto de las funciones orgánicas, es el caso del Alzheimer, entre otros, como también de las funciones físicas, entre las que se destacan la artrosis y la osteoporosis.
El mal de Alzheimer es un trastorno degenerativo que se caracteriza por la insuficiencia cognitiva progresiva. Suele empezar después de los 60 años, aunque ahora se reconoce una forma de aparición temprana por herencia familiar. No todos los ancianos padecen esta afección, pero es una de las formas de demencia más comunes. La artrosis, en tanto, es la más frecuente entre las patologías degenerativas articulares y se presenta en personas que se atraviesan la madurez y la vejez. Afecta especialmente la región lumbar, las rodillas, las caderas, el cuello y las articulaciones de los dedos. Cerca del 70% de los ancianos sufre esta enfermedad, pero sólo la mitad muestra síntomas.
"Lo más importante es preservar la salud cognitiva, es decir, la habilidad, la destreza y la memoria que nos permiten mantenernos independientes. También hay que cuidar las enfermedades que acompañan el envejecimiento: diabetes, osteoporosis, artrosis, hipertensión y aterosclerosis", dijo Mondelli.
El glaucoma se caracteriza por el aumento de la presión intraocular -lo que lesiones el nervio óptico- pero no es exclusiva de la vejez. A medida que la edad avanza y especialmente si existen antecedentes familiares de esta afección, se hace necesario incrementar la medición de la presión del ojo.
La presbicia, por su parte, comienza a manifestarse luego de los 45 años y se caracteriza por la pérdida de elasticidad del músculo ciliar, lo que reduce la flexibilidad del cristalino, que progresivamente va perdiendo su capacidad de "acomodación" para poder tener visión de cerca y de lejos.
Mucho se ha dicho acerca de si el sexo femenino es más débil, o si, por el contrario, las mujeres presentan más sobrevida. En los últimos años, una de las razones fundamentales del supuesto "deterioro" de la salud de los hombres ha comenzado a cambiar, pues, ahora las mujeres trabajan a la par de los varones, lo que supondría que el desgaste en la salud es similar para ambos sexos. Mondelli indicó que "por causas que se desconocen, la mujer tiene una expectativa de vida mayor que el hombre y aun así, este morirá entre siete y 10 años antes. Para ambos sexos es igual el riesgo de contraer una enfermedad y también son las mismas las posibilidades de sobrevida", dijo. (Pro-Salud News)
Sociedad Argentina de Gerontología y Geriatría: http://www.sagg.org.ar
OMS: http://www.who.int/es
Asociación Alzheimer Argentina: http://www.alzheimer.com.ar