01 Abril 2004
El pelo reseco, sin brillo y con aspecto estropeado es uno de los problemas más comunes después del verano. Existen algunos remedios caseros que ayudan a mejorar su aspecto. *Aplicar a diario una mezcla de un cuarto de litro de agua destilada, a la que se habrá añadido una cucharadita de glicerina y dos de miel. Mezclar muy bien y aplicar en el pelo durante media hora.
* Untar el pelo con mayonesa y extenderla hasta las puntas sin pasarla sobre el cuero cabelludo. Envolver la cabeza en una gorra de baño de plástico y dejar 20 minutos. Luego aplicar champú y acondicionador antes de peinar.
*Diluir el champú en un poco de leche antes de aplicarlo.
* Aplicar sobre el pelo una vez por semana un huevo batido y dejar durante 20 minutos.
Mascarillas
Las mascarillas capilares suelen ser de dos tipos: nutritivas, indicadas para el cabello seco, castigado y deshidratado, y astringentes, para regular la segregación sebácea en los cabellos grasos.
Las primeras contienen sustancias tales como aceites naturales, germen de maíz y vitaminas. Las segundas, bioazufre o zinc.
Se aplican sobre los cabellos limpios, húmedos y escurridos y deben dejarse reposar durante media hora.
Esto facilita la absorción de los productos, siempre que se cubra el pelo con una toalla, papel de aluminio o una bolsa de plástico. Para eliminarla, hay que aclarar los cabellos con agua tibia.
El champú adecuado
Para mantener sano y cuidado el cabello es necesario hacer una buena higiene a diario. El lavado de pelo debe ser realizado según las condiciones del mismo porque no todos los cabellos son iguales y hay que saber si es necesario usar un champú para cabellos grasos, secos o normales.
Este abanico de productos se amplia si se tiene el cabello teñido o permanentado, así como si se padece, por ejemplo, de caspa o de exceso de grasa.
Por tanto, es necesario consultar con el peluquero habitual para poder determinar cuál es el champú más idóneo para nuestro cabello. Tras el lavado, no hay que olvidar la necesidad de usar un acondicionador del cabello ya que éste permitirá que esté más suelto y flexible a la hora del cepillado.
Cuando aparecen problemas más graves, como caspa o seborrea persistente, irritación del cuero cabelludo o caída del cabello, lo mejor es consultar a un dermatólogo, que es el especialista en este tipo de trastornos.
* Untar el pelo con mayonesa y extenderla hasta las puntas sin pasarla sobre el cuero cabelludo. Envolver la cabeza en una gorra de baño de plástico y dejar 20 minutos. Luego aplicar champú y acondicionador antes de peinar.
*Diluir el champú en un poco de leche antes de aplicarlo.
* Aplicar sobre el pelo una vez por semana un huevo batido y dejar durante 20 minutos.
Mascarillas
Las mascarillas capilares suelen ser de dos tipos: nutritivas, indicadas para el cabello seco, castigado y deshidratado, y astringentes, para regular la segregación sebácea en los cabellos grasos.
Las primeras contienen sustancias tales como aceites naturales, germen de maíz y vitaminas. Las segundas, bioazufre o zinc.
Se aplican sobre los cabellos limpios, húmedos y escurridos y deben dejarse reposar durante media hora.
Esto facilita la absorción de los productos, siempre que se cubra el pelo con una toalla, papel de aluminio o una bolsa de plástico. Para eliminarla, hay que aclarar los cabellos con agua tibia.
El champú adecuado
Para mantener sano y cuidado el cabello es necesario hacer una buena higiene a diario. El lavado de pelo debe ser realizado según las condiciones del mismo porque no todos los cabellos son iguales y hay que saber si es necesario usar un champú para cabellos grasos, secos o normales.
Este abanico de productos se amplia si se tiene el cabello teñido o permanentado, así como si se padece, por ejemplo, de caspa o de exceso de grasa.
Por tanto, es necesario consultar con el peluquero habitual para poder determinar cuál es el champú más idóneo para nuestro cabello. Tras el lavado, no hay que olvidar la necesidad de usar un acondicionador del cabello ya que éste permitirá que esté más suelto y flexible a la hora del cepillado.
Cuando aparecen problemas más graves, como caspa o seborrea persistente, irritación del cuero cabelludo o caída del cabello, lo mejor es consultar a un dermatólogo, que es el especialista en este tipo de trastornos.
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