28 Enero 2004
"En verdad, actualmente no existe un consenso generalizado para precisar en qué medida un pie determinado es normal o no. En términos generales, el pie plano es la ausencia o pobre definición del arco longitudinal, sobre el cual se realiza el apoyo", define el doctor Daniel Sergio Pereyra, jefe del equipo de Pierna, Tobillo y Pie del Hospital de Clínicas, de la Capital Federal.
El pie plano se presenta de dos formas: el pie plano flexible, que acarrea mayores trastornos, y el pie plano contracturado o rígido. Este último puede requerir tratamiento ortopédico y tratamiento quirúrgico, dado que en la mayoría de los casos puede existir en forma subyacente una patología ósea o de los tendones.
Es importante aclarar que, hasta los tres años, todos los niños tienen pie plano. La presencia de una almohadilla de grasa en la planta del pie y la gran flexibilidad de los ligamentos del niño hace que sea difícil observar el arco antes de esa edad.
Cansancio y dolor
Los síntomas que presentan los niños hacia los cuatro o cinco años, es decir, una vez iniciada la actividad escolar, son cansancio y dolor, particularmente al usar calzado pesado o duro. "Son niños que tienden a sacarse los zapatos apenas llegan a la casa; esos son síntomas de contractura y molestias en la planta del pie", explica Pereyra.
Los adultos presentan síntomas similares al estar mucho tiempo parados: dolor en el arco del pie, sensación de quemazón o tirantez en la planta, y se manifiesta hacia el final del día.Los niños que presentan otras patologías orgánicas y en los que se descubre mediante estudios radiológicos alguna deformidad como la presencia de barras tarsales, anomalías en la inserción del tendón tibial posterior o mala posición del hueso astrágalo "deben consultar a especialistas en ortopedia infantil, porque son candidatos a correcciones de tipo quirúrgico y luego a un tratamiento ortopédico con un seguimiento a largo plazo, aproximadamente hasta los 12 ó 13 años".
Hay técnicas quirúrgicas específicas para cada caso, como la reinserción o trasposición del tendón tibial posterior, la liberación de las barras tarsales en el caso de que existan, y "si el trastorno tiene que ver con la mala posición del astrágalo se puede usar un tornillo expansivo de fácil colocación; es una cirugía con excelentes resultados comprobados en el mundo", dijo el experto.
Atención al sobrepeso
En los niños, muchas veces el motivo de consulta es el pie plano y se deja de lado el examen de las rodillas, donde hay que evaluar que no estén desviadas hacia fuera, algo que, si bien es fisiológico hasta cierta edad, se torna patológico hacia los 5/6 años, cuando las rodillas deben adoptar la posición correcta.
"También es frecuente ver niños con sobrepeso: la consulta se hace por pie plano cuando, al ser revisado, se distingue la desviación de las rodillas hacia fuera y el descenso del arco debido al exceso de peso. En ese caso, hay que tratar el sobrepeso por un lado y el tratamiento ortopédico de la desviación de las rodillas, por otro", concluye Pereyra.
CONSIDERACIONES
Actualmente, los especialistas de todo el mundo aceptan que el pie plano flexible, que no genera molestias, no requiere tratamiento.
No se ha comprobado que las modificaciones que se emplean en el calzado para corregir el pie plano ?como el agregado de plantillas, por ejemplo- logren cambiar la conformación del pie, ni la aparición del arco.
En las poblaciones donde es habitual el caminar descalzo se observó que los pies de niños y adultos presentan una mayor flexibilidad, menos deformidades y una tendencia claramente menor a desarrollar pie plano.
Hoy se puede afirmar que el pie plano no ocasiona dolores de espalda ni desviación de la columna vertebral.
El pie plano se presenta de dos formas: el pie plano flexible, que acarrea mayores trastornos, y el pie plano contracturado o rígido. Este último puede requerir tratamiento ortopédico y tratamiento quirúrgico, dado que en la mayoría de los casos puede existir en forma subyacente una patología ósea o de los tendones.
Es importante aclarar que, hasta los tres años, todos los niños tienen pie plano. La presencia de una almohadilla de grasa en la planta del pie y la gran flexibilidad de los ligamentos del niño hace que sea difícil observar el arco antes de esa edad.
Cansancio y dolor
Los síntomas que presentan los niños hacia los cuatro o cinco años, es decir, una vez iniciada la actividad escolar, son cansancio y dolor, particularmente al usar calzado pesado o duro. "Son niños que tienden a sacarse los zapatos apenas llegan a la casa; esos son síntomas de contractura y molestias en la planta del pie", explica Pereyra.
Los adultos presentan síntomas similares al estar mucho tiempo parados: dolor en el arco del pie, sensación de quemazón o tirantez en la planta, y se manifiesta hacia el final del día.Los niños que presentan otras patologías orgánicas y en los que se descubre mediante estudios radiológicos alguna deformidad como la presencia de barras tarsales, anomalías en la inserción del tendón tibial posterior o mala posición del hueso astrágalo "deben consultar a especialistas en ortopedia infantil, porque son candidatos a correcciones de tipo quirúrgico y luego a un tratamiento ortopédico con un seguimiento a largo plazo, aproximadamente hasta los 12 ó 13 años".
Hay técnicas quirúrgicas específicas para cada caso, como la reinserción o trasposición del tendón tibial posterior, la liberación de las barras tarsales en el caso de que existan, y "si el trastorno tiene que ver con la mala posición del astrágalo se puede usar un tornillo expansivo de fácil colocación; es una cirugía con excelentes resultados comprobados en el mundo", dijo el experto.
Atención al sobrepeso
En los niños, muchas veces el motivo de consulta es el pie plano y se deja de lado el examen de las rodillas, donde hay que evaluar que no estén desviadas hacia fuera, algo que, si bien es fisiológico hasta cierta edad, se torna patológico hacia los 5/6 años, cuando las rodillas deben adoptar la posición correcta.
"También es frecuente ver niños con sobrepeso: la consulta se hace por pie plano cuando, al ser revisado, se distingue la desviación de las rodillas hacia fuera y el descenso del arco debido al exceso de peso. En ese caso, hay que tratar el sobrepeso por un lado y el tratamiento ortopédico de la desviación de las rodillas, por otro", concluye Pereyra.
CONSIDERACIONES
Actualmente, los especialistas de todo el mundo aceptan que el pie plano flexible, que no genera molestias, no requiere tratamiento.
No se ha comprobado que las modificaciones que se emplean en el calzado para corregir el pie plano ?como el agregado de plantillas, por ejemplo- logren cambiar la conformación del pie, ni la aparición del arco.
En las poblaciones donde es habitual el caminar descalzo se observó que los pies de niños y adultos presentan una mayor flexibilidad, menos deformidades y una tendencia claramente menor a desarrollar pie plano.
Hoy se puede afirmar que el pie plano no ocasiona dolores de espalda ni desviación de la columna vertebral.
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