Chejov prueba que el policial no es un género menor

Chejov prueba que el policial no es un género menor

Por María Eugenia Valentié

28 Septiembre 2003
Borges decía que la novela policial no era un género menor dentro de la literatura. La aparición de Extraña confesión, de Chejov, en la colección que él dirigía junto a Bioy Casares, comprueba plenamente su afirmación. En la "Noticia" puede leerse: "Un crítico ha dicho: cuando aparecieron las primeras traducciones de las obras de Chejov, muchos escritores intuyeron con perspicacia que podían imitarlo o dejar de escribir, escribir de una manera distinta de la de Chejov les parecía injustificable." La "Noticia", como siempre, está firmada por J.L.B. y A.B.C.
Cuando "El Séptimo Círculo" publicaba obras de reconocido valor literario, las traducciones eran encargadas a escritores argentinos de gran prestigio. En este caso le tocó a Manuel Peyrou, el autor, entre otras obras, de El estruendo de las rosas, publicada en esta misma colección. No sé desde qué idioma habrá hecho su traducción, pero literariamente es muy buena, con algún leve acento borgeano a veces.
En su obra, Chejov describe el mundo de la alta burguesía y la aristocracia, con parques y jardines perfumados, bellos paisajes, fiestas fastuosas, trajes elegantes y modales refinados; una especie de telón que oculta pasiones desenfrenadas, actos brutales, discriminación y una total falta de justicia social. Es un mundo en el que algo está a punto de estallar.
En cuanto a la intriga policial, el autor usa un método muy sutil y original, que implica una gran habilidad para desarrollarlo. Posteriormente sólo se animaron a usarlo Agatha Christie y Milward Kennedy. En el caso de Chejov, las pistas están, más que en los hechos, en la psicología de los personajes. Y no digo más. (c)

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