Afecta la celulitis al tejido subcutáneo y genera edema

La enfermedad pareciera estar ligada, en la mujer, en un altísimo porcentaje a factores hormonales femeninos

02 Julio 2003
La celulitis, también conocida por paniculosis, adiposalgia o reumatismo del tejido conjuntivo y adiposo subcutáneo es un proceso debido a la afectación del tejido celular subcutáneo, de origen desconocido.
Existe inflamación, edema, degeneración y engrosamiento de las fibras colágenas, con aparición de nódulos de grasa.
Afecta fundamentalmente en su fase no infecciosa a las mujeres en un 95% de los casos, con mayor ó menor extensión y localización y aparece a cualquier edad, incluso en la pubertad.

Origen desconocido
La causa es de origen desconocido. Parece estar ligada por su presentación casi exclusiva y en un altísimo porcentaje en mujeres a factores hormonales femeninos. Pero lo cierto es que hasta la fecha no existe razón para su aparición. La celulitis puede degenerar en un proceso infeccioso y en este caso será debido a bacterias tipo estafilococo o estreptococo, convirtiéndose entonces en una enfermedad grave que necesita tratamiento con medicación antimicrobiana.

 Signos y síntomas
En un gran porcentaje de casos, la aparición de la "piel de naranja", con abultamientos bien definidos de la piel en las nalgas y en las partes posterior y superior de muslos, y hasta puede llegar hasta la rodilla, no provoca más que problemas de tipo estético. Sin embargo, cuanta más edad se tiene es más frecuente. En las enfermas aquejan dolores de calidad variable, a veces agudos, en muslos, piernas, y brazos. Este dolor se acentúa con la presión o simplemente con el roce o con el calor de la cama.
Al tacto se nota la tensión de la zona; a la presión, como granulosa y al pellizcar, dolor.En estos casos extremos pueden aparecer componentes psíquicos, como ansiedad o depresión.

 Factores de riesgo
Fundamentalmente, la infección interna en las zonas donde exista esa "piel de naranja", que puede dar un cuadro grave de celulitis por infección.

 Ejercicio diario
No existe ninguna medida preventiva efectiva en un 100%. La mejora de la circulación en las zonas afectadas (muslos, piernas, nalgas) se logra con masaje o mediante ejercicio diario (caminar todos los días con zapato deportivo). Esta actividad ayuda a que la enfermedad no progrese con rapidez.
Además, se debe evitar los golpes, moretones y todo lo que pueda afectar las zonas de tejido celular subcutáneo que están alteradas. La ropa muy ajustada es perjudicial para esas zonas.

Las cremas sólo hidratan
Las cremas externas, sólo favorecen la hidratación de la piel ( si son hidratantes), pero no llegan en ningún caso a relacionarse con el tejido afectado.
No obstante, el simple efecto masaje de su aplicación y el hecho de que la persona se preocupe y se concientice de la necesidad de hacer algo de ejercicio físico todos los días, es de por sí beneficioso.

Medidas generales
Ejercicio físico diario.
Evitar golpes en las zonas donde esté presente.
No llevar ropa muy ceñida.
En casos de dolor, baños de agua templada, aplicación de calor si hay infección.
Antibióticos si se presenta infección.

Inyecciones y várices
Las infiltraciones de fármacos que se suponen absorben la grasa, no tienen base científica alguna demostrable y cualquier hematoma o rotura de vaso en la zona puede servir para diseminar aún más la enfermedad.
La aparición o no de várices, puede estar o no en relación con la celulitis, pero no hay base para pensar que la celulitis, por sí sola, crea o determina la aparición de varicosidades.

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