05 Abril 2007
RECLAMO. La represión ocurrió durante una movilización de decenas de docentes que reclamaban un aumento salarial. NA
NEUQUEN.- La congresal de la CTA Patricia Jure reclamó hoy la renuncia del gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, y de "todos sus funcionarios", a causa de la represión que un grupo de docentes sufrió ayer y que finalizó con un profesor secundario en gravísimo estado.
El titular de la Ctera, Hugo Yasky, también reclamó que haya renuncias en la cúpula del gobierno provincial. "Hay una responsabilidad muy grande de Sobisch, quien se ufana de poner mano dura y resolver los conflictos por vía expeditiva. Hay gobernadores que sintonizan con la ideología de la dictadura militar, el desprecio por la vida y la represión que no tiene límites", se quejó el dirigente.
En declaraciones a radio América, el docente consideró que la represión contra los maestros "no se puede permitir en un estado democrático. El salvajismo con que reprimen tienen que ver con las órdenes que reciben. Hay autores ideológicos y autores materiales en todo esto".
Por ello, Yasky anunció que esta tarde se reunirá con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para que "el gobierno nacional haga lo que está a su alcance para prevenir cualquier actitud que genere mayor conflicto".
"Santa Cruz, Neuquén, Salta, La Rioja y Tierra del Fuego hemos pedido alentar una salida del conflicto, discutiendo y convocando a los gremios sin que haya escalada represiva", explicó.
"Su vida corre riesgo"
Mientras tanto, el estado de salud del docente que resultó herido ayer continuaba hoy siendo grave.
El jefe del departamento médico del Hospital Castro Rendón, Sergio Homman, informó anoche que "se le extrajo tejido cerebral, se controló las hemorragias y fue derivado a la sala de terapia intensiva con daño cerebral grave".
"Se está intentando estabilizar el sistema circulatorio porque perdió prácticamente la totalidad de la masa sanguínea, por lo que se debieron transferir 20 litros de sangre y líquidos", explicó.
Indicó que "el daño neurológico es severo" y que "su vida corre riesgo".
El docente Carlos Fuentealba sufrió gravísimas heridas al impactar sobre su cabeza una granada de gas lacrimógeno disparada por la policía cuando los docentes intentaron cortar la ruta nacional 22 en el paraje Arroyito, en reclamo de un aumento salarial. (DYN - Télam - NA)
El titular de la Ctera, Hugo Yasky, también reclamó que haya renuncias en la cúpula del gobierno provincial. "Hay una responsabilidad muy grande de Sobisch, quien se ufana de poner mano dura y resolver los conflictos por vía expeditiva. Hay gobernadores que sintonizan con la ideología de la dictadura militar, el desprecio por la vida y la represión que no tiene límites", se quejó el dirigente.
En declaraciones a radio América, el docente consideró que la represión contra los maestros "no se puede permitir en un estado democrático. El salvajismo con que reprimen tienen que ver con las órdenes que reciben. Hay autores ideológicos y autores materiales en todo esto".
Por ello, Yasky anunció que esta tarde se reunirá con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, para que "el gobierno nacional haga lo que está a su alcance para prevenir cualquier actitud que genere mayor conflicto".
"Santa Cruz, Neuquén, Salta, La Rioja y Tierra del Fuego hemos pedido alentar una salida del conflicto, discutiendo y convocando a los gremios sin que haya escalada represiva", explicó.
"Su vida corre riesgo"
Mientras tanto, el estado de salud del docente que resultó herido ayer continuaba hoy siendo grave.
El jefe del departamento médico del Hospital Castro Rendón, Sergio Homman, informó anoche que "se le extrajo tejido cerebral, se controló las hemorragias y fue derivado a la sala de terapia intensiva con daño cerebral grave".
"Se está intentando estabilizar el sistema circulatorio porque perdió prácticamente la totalidad de la masa sanguínea, por lo que se debieron transferir 20 litros de sangre y líquidos", explicó.
Indicó que "el daño neurológico es severo" y que "su vida corre riesgo".
El docente Carlos Fuentealba sufrió gravísimas heridas al impactar sobre su cabeza una granada de gas lacrimógeno disparada por la policía cuando los docentes intentaron cortar la ruta nacional 22 en el paraje Arroyito, en reclamo de un aumento salarial. (DYN - Télam - NA)