27 Marzo 2007
Caracas.- Las entidades que nuclean a los productores agro ganaderos cuestionaron la expropiación forzosa de más de 300.000 hectáreas de tierras por parte del Estado venezolano, y demandaron al gobierno que demuestre la utilización de las tierras ya ocupadas. El domingo, en su programa radial “Aló Presidente”, Hugo Chávez anunció que su denominada “ guerra al latifundio” continuaba con la intervención simultánea de 16 grandes hatos en todo el país, lo que significaba el rescate de 300.800 hectáreas aptas para la producción agropecuaria.
El vocero de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Genaro Méndez, protestó por el uso de fuerzas militares en los procedimientos. Explicó que las expropiaciones fueron producto de un largo proceso de negociación con el gobierno. Desde hace varios meses los propietarios vienen colaborando con el gobierno, incluso permitiendo la transmisión del programa “Aló Presidente” desde una de las fincas, donde Chávez realizó el domingo el anuncio.
Recibidos a tiros
Pero el mandatario justificó la presencia militar en el hecho de que, según dijo, a los funcionarios expropiadores los reciben a tiros. Ayer afirmó que un contingente militar fue atacado al ingresar en uno de los 16 latifundios que fueron simultáneamente ocupados el domingo en siete Estados del país. El incidente, dijo, tuvo lugar en la región sudoeste del país. “Yo envié el Ejército porque en estos sitios, como son tan grandes y están desocupados, suele esconderse el narcotráfico, el contrabando, la subversión”, precisó.
Méndez y el titular de la Federación de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Gustavo Moreno, que confirmó que hubo negociaciones entre propietarios de latifundios o tierras abandonadas y funcionarios del gobierno, desafiaron al gobierno a que demuestre resultados de producción y de productividad en las más de dos millones de hectáreas recuperadas por el Estado en los últimos años. “La tierra sola no produce nada. Demanda trabajo y apoyo tecnológico”, dijeron.
Según el titular de Fedecámaras, José Luis Betancourt, no se ataca el problema de fondo. “La producción no satisface la demanda interna, y la solución que tomó Chávez sólo incentiva la importación”, expresó. La oferta del sector privado fue atendida por la importación con cifras que superaron los U$S 30.000 millones en 2006. (Télam)
El vocero de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), Genaro Méndez, protestó por el uso de fuerzas militares en los procedimientos. Explicó que las expropiaciones fueron producto de un largo proceso de negociación con el gobierno. Desde hace varios meses los propietarios vienen colaborando con el gobierno, incluso permitiendo la transmisión del programa “Aló Presidente” desde una de las fincas, donde Chávez realizó el domingo el anuncio.
Recibidos a tiros
Pero el mandatario justificó la presencia militar en el hecho de que, según dijo, a los funcionarios expropiadores los reciben a tiros. Ayer afirmó que un contingente militar fue atacado al ingresar en uno de los 16 latifundios que fueron simultáneamente ocupados el domingo en siete Estados del país. El incidente, dijo, tuvo lugar en la región sudoeste del país. “Yo envié el Ejército porque en estos sitios, como son tan grandes y están desocupados, suele esconderse el narcotráfico, el contrabando, la subversión”, precisó.
Méndez y el titular de la Federación de Productores Agropecuarios (Fedeagro), Gustavo Moreno, que confirmó que hubo negociaciones entre propietarios de latifundios o tierras abandonadas y funcionarios del gobierno, desafiaron al gobierno a que demuestre resultados de producción y de productividad en las más de dos millones de hectáreas recuperadas por el Estado en los últimos años. “La tierra sola no produce nada. Demanda trabajo y apoyo tecnológico”, dijeron.
Según el titular de Fedecámaras, José Luis Betancourt, no se ataca el problema de fondo. “La producción no satisface la demanda interna, y la solución que tomó Chávez sólo incentiva la importación”, expresó. La oferta del sector privado fue atendida por la importación con cifras que superaron los U$S 30.000 millones en 2006. (Télam)
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