25 Marzo 2007
El ánimo de los sojeros tucumanos oscila entre las excelentes perspectivas productivas y comerciales de la soja, y la realidad que marca un mayor intervencionismo del Estado nacional en el sector, con costos que suben de manera constante. Sin embargo, pese a los factores negativos, se calcula que los ingresos de esta actividad crecerán este año nada menos que en $ 100 millones en relación a la temporada anterior.
En 2006, se trillaron en Tucumán algo más de 780.000 toneladas de soja, obtenidas de una superficie de 280.000 hectáreas. Los rendimientos promediaron los 2.800 kilos por hectárea. Según cálculos privados, el sector obtuvo ingresos el año pasado por $ 400 millones. Se cree que en la presente campaña los rindes promedio se ubicarán al menos en 3.000 kilos por hectárea, lo que permitiría totalizar una producción de 840.000 toneladas de soja en la provincia. Otro dato favorable es que los precios de la oleaginosa son altamente rentables, del orden de los $ 600 por tonelada. Además, los pronósticos coinciden en que los precios de la soja se mantendrán firmes durante varios años, por la demanda de países como China e India.
El transporte
"Tucumán está en la puerta de tener una muy buena cosecha de granos. Pero nos preocupa el tema de las tarifas del transporte; bregamos para que no haya sorpresas con incrementos que superen los índices inflacionarios", dijo a LA GACETA el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Víctor Pereyra. El dirigente se mostró partidario de que se regionalicen las tarifas del transporte, y se opuso a que los montos a pagar por fletes sean determinados desde Buenos Aires.
Una queja continua de los productores de granos son las retenciones a las exportaciones que aplica el Gobierno nacional al sector. Los sojeros opinan que el reciente aumento en las retenciones, del 23,7% al 27,5%, para subsidiar a los productores de alimentos, representa un castigo para un sector que viene siendo artífice del crecimiento de la economía nacional.
En la reciente edición de la "Jornada Agropecuaria NOA 2007", productores y técnicos coincidieron en que las expectativas del sector granario son altas, pero dejaron en claro que la actividad es objeto de una elevada presión por parte del Gobierno nacional
En 2006, se trillaron en Tucumán algo más de 780.000 toneladas de soja, obtenidas de una superficie de 280.000 hectáreas. Los rendimientos promediaron los 2.800 kilos por hectárea. Según cálculos privados, el sector obtuvo ingresos el año pasado por $ 400 millones. Se cree que en la presente campaña los rindes promedio se ubicarán al menos en 3.000 kilos por hectárea, lo que permitiría totalizar una producción de 840.000 toneladas de soja en la provincia. Otro dato favorable es que los precios de la oleaginosa son altamente rentables, del orden de los $ 600 por tonelada. Además, los pronósticos coinciden en que los precios de la soja se mantendrán firmes durante varios años, por la demanda de países como China e India.
El transporte
"Tucumán está en la puerta de tener una muy buena cosecha de granos. Pero nos preocupa el tema de las tarifas del transporte; bregamos para que no haya sorpresas con incrementos que superen los índices inflacionarios", dijo a LA GACETA el presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Víctor Pereyra. El dirigente se mostró partidario de que se regionalicen las tarifas del transporte, y se opuso a que los montos a pagar por fletes sean determinados desde Buenos Aires.
Una queja continua de los productores de granos son las retenciones a las exportaciones que aplica el Gobierno nacional al sector. Los sojeros opinan que el reciente aumento en las retenciones, del 23,7% al 27,5%, para subsidiar a los productores de alimentos, representa un castigo para un sector que viene siendo artífice del crecimiento de la economía nacional.
En la reciente edición de la "Jornada Agropecuaria NOA 2007", productores y técnicos coincidieron en que las expectativas del sector granario son altas, pero dejaron en claro que la actividad es objeto de una elevada presión por parte del Gobierno nacional