25 Marzo 2007
Con precios externos más bajos que en la exitosa zafra 2006, y valores estables en lo que se refiere al mercado interno, todo parece indicar que los ingresos que obtendrá el sector azucarero en la presente campaña serán inferiores a los conseguidos en la temporada pasada. Sin embargo, la casi certeza de que en este año se batirá un nuevo récord de producción de azúcar, con un incremento calculado del orden del 10%, no son pocos los empresarios que creen que la economía del sector quedará finalmente compensada. Sin embargo, el constante incremento de los costos de producción, tanto en los ingenios como en el campo, pone en alerta a todo el sector.
En 2006, la producción de azúcar en todo el país dio como resultado un total de 2,3 millones de toneladas, con 1,52 millón de toneladas aportadas por Tucumán. Si en la zafra 2007 el volumen de azúcar creciera tan sólo un 8%, la producción total nacional llegaría a los 2,5 millones de toneladas, lo que llevaría a Tucumán a 1,64 millón de toneladas, un nuevo récord. Las inversiones que vienen realizando los ingenios y los productores, con el proceso fabril, la cosecha a verde, el manejo del agua de riego y de los cañaverales, con la implementación de mayor tecnología, derivaron en mejores rendimientos, en mayor calidad y en más volumen.
Debido a las buenas expectativas del sector, muchos productores de otros cultivos, en especial del citrus, comenzaron a volcar parte de su tierras a esta actividad. La expansión del cañaveral llevará a que no sólo crezca la producción de azúcar, sino que representa una apuesta a futuro, cuando prosperen los proyectos de fabricación de biocombustibles a partir del alcohol de caña. La superficie sembrada en Tucumán es de 203.170 hectáreas. Se calcula que para 2010 los ingenios tucumanos llegarán a producir 2 millones de toneladas de azúcar y el sector estará en condiciones de sostener el programa de etanol para las naftas, una de las alternativas del plan de biocombustible que impulsa el Gobierno Nacional. "Tucumán puede ser la proveedora privilegiada de alcohol para 2010, cuando el plan de biocombustible requiera el etanol para la mezcla del 5% con combustibles, ya que las destilerías de sus ingenios están en condiciones de proveer entre 240 y 250 millones de litros", asegura un informe del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART). "El sector azucarero despierta ahora confiabilidad. Luego de tiempos difíciles se maneja con responsabilidad, atiende adecuadamente el mercado interno, exporta en forma habitual y desarrolla una estrategia para consolidar la actividad", aseguró Miguel Angel González presidente del CART y principal ejecutivo de Atanor, la empresa que controla los ingenios Concepción, Marapa y Leales, en un informe enviado a LA GACETA.
Aunque los azucareros prevén que esta semana fijarán el porcentaje de exportación para la presente temporada, algunos industriales, como Jorge Rocchia Ferro, entre otros, ya anticiparon que se mantendría la proporción establecida en la campaña pasada, de un 28% de todo lo que produzca el sector en el país. De ser así, se destinaría al mercado interno 1,8 millón de toneladas de azúcar 2007, más el stock residual de la campaña anterior, con lo cual el mercado doméstico quedaría más que satisfecho. La exportación tal vez se ubicaría en algo más de 700.000 toneladas de azúcar, algo más de 50.000 toneladas respecto de lo enviado al exterior en 2006. Sin embargo, hay cañeros que creen que la retención para exportación podría ser mayor a la de 2006, cuando se determinen las existencias reales de caña. El industrial Julio Colombres admitió que los ingresos por la venta externa del azúcar caerán este año en relación a la zafra pasada, pero hizo especial hincapié en la fuerte incidencia que podrían tener los costos en los resultados finales de la actividad. Según cálculos privados, por exportaciones y por ventas al mercado interno, el sector azucarero tucumano generaría este año ingresos por $ 1.230 millones, que en principio serían inferiores a los de la zafra 2006.
El debate por los salarios
Otro flanco que no podrán descuidar los empresarios azucareros es el relacionado a los costos salariales.
Los industriales del CART y la Fotia ya iniciaron formalmente las discusiones paritarias, en las que se incluye la actualización del escalafón de los trabajadores de los ingenios; cambios en el convenio colectivo de trabajo y una mejora salarial.
Abelardo Portugal, especialista de la Asociación Maizar, opinó que la Argentina no está en condiciones de montar una industria suficiente para producir etanol a gran escala. Mencionó que nuestro país produce 150.000 metros cúbicos de etanol por año, una porción ínfima en relación a los 18.000 millones de litros que elabora Brasil. Portugal sentenció que la Argentina está muy lejos de firmar grandes acuerdos para la exportación de etanol y mucho más lejos de abastecer el mercado interno. En su opinión, para llegar a este objetivo será necesario instalar plantas cuyos costos de instalación "no bajan de los U$S 50 millones". Desde su punto de vista, la fuente más relevante para hacer etanol es la caña de azúcar, ya que por cada hectárea se producen 6.000 litros de etanol, mientras que en una superficie igual de maíz, se producen sólo 3.700 litros. Pero afirmó que la Argentina "no tiene posibilidades para expandir la superficie de caña de azúcar como para producir biocombustibles, por el solo hecho de que no es un país tropical"; por lo tanto, sostuvo que la alternativa es el aprovechamiento del maíz.
En 2006, la producción de azúcar en todo el país dio como resultado un total de 2,3 millones de toneladas, con 1,52 millón de toneladas aportadas por Tucumán. Si en la zafra 2007 el volumen de azúcar creciera tan sólo un 8%, la producción total nacional llegaría a los 2,5 millones de toneladas, lo que llevaría a Tucumán a 1,64 millón de toneladas, un nuevo récord. Las inversiones que vienen realizando los ingenios y los productores, con el proceso fabril, la cosecha a verde, el manejo del agua de riego y de los cañaverales, con la implementación de mayor tecnología, derivaron en mejores rendimientos, en mayor calidad y en más volumen.
Debido a las buenas expectativas del sector, muchos productores de otros cultivos, en especial del citrus, comenzaron a volcar parte de su tierras a esta actividad. La expansión del cañaveral llevará a que no sólo crezca la producción de azúcar, sino que representa una apuesta a futuro, cuando prosperen los proyectos de fabricación de biocombustibles a partir del alcohol de caña. La superficie sembrada en Tucumán es de 203.170 hectáreas. Se calcula que para 2010 los ingenios tucumanos llegarán a producir 2 millones de toneladas de azúcar y el sector estará en condiciones de sostener el programa de etanol para las naftas, una de las alternativas del plan de biocombustible que impulsa el Gobierno Nacional. "Tucumán puede ser la proveedora privilegiada de alcohol para 2010, cuando el plan de biocombustible requiera el etanol para la mezcla del 5% con combustibles, ya que las destilerías de sus ingenios están en condiciones de proveer entre 240 y 250 millones de litros", asegura un informe del Centro Azucarero Regional Tucumán (CART). "El sector azucarero despierta ahora confiabilidad. Luego de tiempos difíciles se maneja con responsabilidad, atiende adecuadamente el mercado interno, exporta en forma habitual y desarrolla una estrategia para consolidar la actividad", aseguró Miguel Angel González presidente del CART y principal ejecutivo de Atanor, la empresa que controla los ingenios Concepción, Marapa y Leales, en un informe enviado a LA GACETA.
Aunque los azucareros prevén que esta semana fijarán el porcentaje de exportación para la presente temporada, algunos industriales, como Jorge Rocchia Ferro, entre otros, ya anticiparon que se mantendría la proporción establecida en la campaña pasada, de un 28% de todo lo que produzca el sector en el país. De ser así, se destinaría al mercado interno 1,8 millón de toneladas de azúcar 2007, más el stock residual de la campaña anterior, con lo cual el mercado doméstico quedaría más que satisfecho. La exportación tal vez se ubicaría en algo más de 700.000 toneladas de azúcar, algo más de 50.000 toneladas respecto de lo enviado al exterior en 2006. Sin embargo, hay cañeros que creen que la retención para exportación podría ser mayor a la de 2006, cuando se determinen las existencias reales de caña. El industrial Julio Colombres admitió que los ingresos por la venta externa del azúcar caerán este año en relación a la zafra pasada, pero hizo especial hincapié en la fuerte incidencia que podrían tener los costos en los resultados finales de la actividad. Según cálculos privados, por exportaciones y por ventas al mercado interno, el sector azucarero tucumano generaría este año ingresos por $ 1.230 millones, que en principio serían inferiores a los de la zafra 2006.
El debate por los salarios
Otro flanco que no podrán descuidar los empresarios azucareros es el relacionado a los costos salariales.
Los industriales del CART y la Fotia ya iniciaron formalmente las discusiones paritarias, en las que se incluye la actualización del escalafón de los trabajadores de los ingenios; cambios en el convenio colectivo de trabajo y una mejora salarial.
Afirman que el cañaveral no se podrá expandir debido al clima
Abelardo Portugal, especialista de la Asociación Maizar, opinó que la Argentina no está en condiciones de montar una industria suficiente para producir etanol a gran escala. Mencionó que nuestro país produce 150.000 metros cúbicos de etanol por año, una porción ínfima en relación a los 18.000 millones de litros que elabora Brasil. Portugal sentenció que la Argentina está muy lejos de firmar grandes acuerdos para la exportación de etanol y mucho más lejos de abastecer el mercado interno. En su opinión, para llegar a este objetivo será necesario instalar plantas cuyos costos de instalación "no bajan de los U$S 50 millones". Desde su punto de vista, la fuente más relevante para hacer etanol es la caña de azúcar, ya que por cada hectárea se producen 6.000 litros de etanol, mientras que en una superficie igual de maíz, se producen sólo 3.700 litros. Pero afirmó que la Argentina "no tiene posibilidades para expandir la superficie de caña de azúcar como para producir biocombustibles, por el solo hecho de que no es un país tropical"; por lo tanto, sostuvo que la alternativa es el aprovechamiento del maíz.