08 Enero 2007
Pese a que está prohibido por ley, todavía se venden medicamentos en los quioscos
Hace tres años que la norma está vigente, pero no se cumple y el Siprosa sólo tiene 20 inspectores para controlar. Al organismo le es imposible fiscalizar los alrededor de 20.000 drugstores de la provincia. Gran problema.
ADVERTENCIA. “Los medicamentos que se compran en los locales no autorizados pueden estar vencidos o alterados”, sostienen los farmacéuticos. ARCHIVO LA GACETA
A tres años de haberse promulgado la ley 7.317, que prohíbe la venta de medicamentos fuera de las farmacias, todavía hay quioscos y drugstores de la provincia que no cumplen la norma.
Dardo Soria, responsable del Departamento de Fiscalización Farmacéutica del Siprosa, admitió ante LA GACETA que es muy difícil controlar el comercio de medicamentos en drugstores y quioscos, ya que en Tucumán funcionan cerca de 20.000 negocios de este tipo y la repartición sólo cuenta con cuatro inspectores para toda la provincia.
Fácil, pero peligroso
Para hacer frente a este problema, el Departamento de Fiscalización y el Colegio de Farmacéuticos realizan campañas de concientización que advierten a la población sobre los riesgos de comprar medicamentos en los quioscos.
“Necesitamos que la gente sepa que comprar remedios fuera de las farmacias es fácil pero peligroso. Los medicamentos que se venden en esos negocios pueden estar vencidos o alterados, por no cumplir con las condiciones de luz y de temperatura que necesitan. De ahí que optamos por la concientización”, detalló Soria.
En tanto, el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Fernando Esper, está convencido de que la venta de remedios en lugares no habilitados es un problema cultural que llevará mucho tiempo erradicar. “Hay gente -indicó- que sigue comprando en quioscos porque piensa que una aspirina es inofensiva, pero no es así: ningún remedio es inocuo sin control médico”.
Sin efecto
Soria y Esper reconocieron que una ordenanza municipal habilitó durante mucho tiempo a quioscos y drugstores a vender algunos fármacos, pero que al promulgarse la ley 7.317 esa ordenanza quedó sin efecto.
“Este es un tema que nos preocupa y contra el cual venimos luchando desde hace tiempo”, reiteró el funcionario del Siprosa, y adelantó: “este año empezaremos a cobrar multas”.
Asimismo, Soria señaló que el 20% de las farmacias no cumple con los turnos establecidos. “Dos de cada 10 farmacias que controlamos son multadas por este motivo”, precisó.
Cerca de 200 infracciones
En 2006 el organismo del Siprosa superó las 900 inspecciones a farmacias, droguerías y herboristerías. “Realizamos 190 multas porque no se cumplían los turnos, porque no se encontraba el farmacéutico o porque había remedios vencidos”, indicó Soria.
En opinión del titular de los farmacéuticos, el incumplimiento de los horarios de turno se debe a que muchas farmacias atienden todo el día.
“Muchos establecimientos no cumplen con los turnos fijados -precisó Esper- porque a 100 metros tienen otra farmacia que atiende las 24 horas. Y los clientes, en su mayoría, optan por concurrir a las que están abiertas día y noche porque las conocen, ya que están más promocionadas”.
Dardo Soria, responsable del Departamento de Fiscalización Farmacéutica del Siprosa, admitió ante LA GACETA que es muy difícil controlar el comercio de medicamentos en drugstores y quioscos, ya que en Tucumán funcionan cerca de 20.000 negocios de este tipo y la repartición sólo cuenta con cuatro inspectores para toda la provincia.
Fácil, pero peligroso
Para hacer frente a este problema, el Departamento de Fiscalización y el Colegio de Farmacéuticos realizan campañas de concientización que advierten a la población sobre los riesgos de comprar medicamentos en los quioscos.
“Necesitamos que la gente sepa que comprar remedios fuera de las farmacias es fácil pero peligroso. Los medicamentos que se venden en esos negocios pueden estar vencidos o alterados, por no cumplir con las condiciones de luz y de temperatura que necesitan. De ahí que optamos por la concientización”, detalló Soria.
En tanto, el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Fernando Esper, está convencido de que la venta de remedios en lugares no habilitados es un problema cultural que llevará mucho tiempo erradicar. “Hay gente -indicó- que sigue comprando en quioscos porque piensa que una aspirina es inofensiva, pero no es así: ningún remedio es inocuo sin control médico”.
Sin efecto
Soria y Esper reconocieron que una ordenanza municipal habilitó durante mucho tiempo a quioscos y drugstores a vender algunos fármacos, pero que al promulgarse la ley 7.317 esa ordenanza quedó sin efecto.
“Este es un tema que nos preocupa y contra el cual venimos luchando desde hace tiempo”, reiteró el funcionario del Siprosa, y adelantó: “este año empezaremos a cobrar multas”.
Asimismo, Soria señaló que el 20% de las farmacias no cumple con los turnos establecidos. “Dos de cada 10 farmacias que controlamos son multadas por este motivo”, precisó.
Cerca de 200 infracciones
En 2006 el organismo del Siprosa superó las 900 inspecciones a farmacias, droguerías y herboristerías. “Realizamos 190 multas porque no se cumplían los turnos, porque no se encontraba el farmacéutico o porque había remedios vencidos”, indicó Soria.
En opinión del titular de los farmacéuticos, el incumplimiento de los horarios de turno se debe a que muchas farmacias atienden todo el día.
“Muchos establecimientos no cumplen con los turnos fijados -precisó Esper- porque a 100 metros tienen otra farmacia que atiende las 24 horas. Y los clientes, en su mayoría, optan por concurrir a las que están abiertas día y noche porque las conocen, ya que están más promocionadas”.
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