04 Enero 2007
UN ALIVIO. En el barrio Casino se construye uno de los 10 pozos nuevos que tendrá San Miguel de Tucumán para el abastecimiento de agua.(LA GACETA /JUAN PABLO SANCHEZ NOLI)
Abren la canilla y el agua sale de color marrón. O no sale. O el servicio se interrumpe durante algunas horas al día. La Sociedad Aguas del Tucumán afirma que son casos aislados y que, a diferencia de otros años, no hay barrios enteros con carencia de agua potable. Pero, los vecinos se quejan. Pagan el servicio y no lo tienen con la calidad que pretenden. El gerente de Operaciones y Mantenimiento de la SAT, Carlos Murga, explicó que influye el actual período de sequía, aunque también admitió que durante décadas no se hicieron inversiones suficientes y que actualmente, sólo se hacen obras de baja y mediana envergadura. Pero aseguró que se programaron obras por $ 165 millones para los próximos tres años. En cuanto a la falta de lluvia, explicó que aparte de que los ríos traen menos agua, también disminuyen los aportes a las napas subterráneas. "En consecuencia, cae la producción de los pozos. La situación se nota más en San Miguel de Tucumán, en Yerba Buena y en Tafí Viejo", dijo.