14 Octubre 2006
A FALTA DE REVOQUE. Una de las tantas precarias viviendas de El Recreo, cerca de Guayaquil, que quedaron recubiertas de afiches electorales. REUTER
QUITO.- Tras una campaña que polarizó al electorado entre una izquierda dura, representada por Rafael Correa -aliado del mandatario venezolano Hugo Chávez-, y una derecha que por tercera vez apuesta al magnate Alvaro Noboa, los ecuatorianos se disponen a elegir mañana presidente, vice, diputados, consejeros provinciales, concejales y parlamentarios andinos.
Unos 9,2 millones de ecuatorianos acudirán obligatoriamente a las urnas, para uina de las elecciones más polarizadas de las últimas tres décadas. Con el 30% de preferencias, Correa se perfila como el vencedor. Pero, según encuestas, deberá enfrentar nuevamente a Noboa, que acude con un 23%, delante del socialista moderado León Roldós (19%) y de es legisladora socialcristiana Cynthia Viteri (11%). La segunda ronda está pautada para el 26 de noviembre.
Duro crítico de Estados Unidos, Correa, de 43 años, se proclamó por anticipado vencedor en primera vuelta, pero insistió en que sus rivales se aliaron para robarle votos y forzar un ballottage. Los observadores de la OEA desestimaron esta denuncia y exhortaron a los candidatos a no agitar el fantasma del fraude electoral. También el gobierno del presidente Alfredo Palacio desmintió al aspirante por la coalición Alianza País.
Pesadilla de los inversores
Correa, asusta a los inversores con sus planes de reestructurar la deuda externa. Hastiados con la corrupción y de la inestabilidad en un país que tuvo siete presidentes en diez años, gran parte de los ecuatorianos simpatiza con el discurso de este economista que fue ministro de Economía en 2005. Correa promete planes sociales, un mayor control del Estado sobre la industria petrolera y una profunda reforma mediante una convocatoria a Asamblea Constituyente, para recortar el poder de los desprestigiados partidos tradicionales.
Corte mesiánico
Por su lado, Noboa, un empresario bananero considerado el hombre más rico del país, tachó a Correa de “diablo comunista”. Llamándose a sí mismo “enviado de Dios”, Noboa entregó dádivas a los pobres y oró junto con ellos durante su campaña. “Llevaremos a los millones de pobres a un nivel de clase media como viven en España, Chile, Italia y Estados Unidos”, prometió.
El tercero en los sondeos es Roldós, de la Red Etica y Democracia (RED). Este político socialista de 64 años debió enfrentar la muerte de dos hermanos en dolorosas situaciones: Santiago, médico, que falleció en un choque de vehículos, y Jaime, que perdió la vida en 1981 en un accidente aéreo cuando era presidente de la República. A raíz de la muerte de Jaime Roldós, el entonces vicepresidente Osvaldo Hurtado asumió el poder y León fue designado por el Congreso para el puesto vacante hasta completar el período 1979-1984.
Por su parte, Viteri se ganó en la campaña el apodo de “Barbie”, pese a que su belleza contrasta con su afición al boxeo y con sus planes de ser elegida con el respaldo de los “dinosaurios y derechistas duros” del país. De 40 años, Viteri aseguró que durante varios días reflexionó frente al saco de arena sobre su continuidad en la política y su postulación a la presidencia. (Reuter-AFP-NA)
Unos 9,2 millones de ecuatorianos acudirán obligatoriamente a las urnas, para uina de las elecciones más polarizadas de las últimas tres décadas. Con el 30% de preferencias, Correa se perfila como el vencedor. Pero, según encuestas, deberá enfrentar nuevamente a Noboa, que acude con un 23%, delante del socialista moderado León Roldós (19%) y de es legisladora socialcristiana Cynthia Viteri (11%). La segunda ronda está pautada para el 26 de noviembre.
Duro crítico de Estados Unidos, Correa, de 43 años, se proclamó por anticipado vencedor en primera vuelta, pero insistió en que sus rivales se aliaron para robarle votos y forzar un ballottage. Los observadores de la OEA desestimaron esta denuncia y exhortaron a los candidatos a no agitar el fantasma del fraude electoral. También el gobierno del presidente Alfredo Palacio desmintió al aspirante por la coalición Alianza País.
Pesadilla de los inversores
Correa, asusta a los inversores con sus planes de reestructurar la deuda externa. Hastiados con la corrupción y de la inestabilidad en un país que tuvo siete presidentes en diez años, gran parte de los ecuatorianos simpatiza con el discurso de este economista que fue ministro de Economía en 2005. Correa promete planes sociales, un mayor control del Estado sobre la industria petrolera y una profunda reforma mediante una convocatoria a Asamblea Constituyente, para recortar el poder de los desprestigiados partidos tradicionales.
Corte mesiánico
Por su lado, Noboa, un empresario bananero considerado el hombre más rico del país, tachó a Correa de “diablo comunista”. Llamándose a sí mismo “enviado de Dios”, Noboa entregó dádivas a los pobres y oró junto con ellos durante su campaña. “Llevaremos a los millones de pobres a un nivel de clase media como viven en España, Chile, Italia y Estados Unidos”, prometió.
El tercero en los sondeos es Roldós, de la Red Etica y Democracia (RED). Este político socialista de 64 años debió enfrentar la muerte de dos hermanos en dolorosas situaciones: Santiago, médico, que falleció en un choque de vehículos, y Jaime, que perdió la vida en 1981 en un accidente aéreo cuando era presidente de la República. A raíz de la muerte de Jaime Roldós, el entonces vicepresidente Osvaldo Hurtado asumió el poder y León fue designado por el Congreso para el puesto vacante hasta completar el período 1979-1984.
Por su parte, Viteri se ganó en la campaña el apodo de “Barbie”, pese a que su belleza contrasta con su afición al boxeo y con sus planes de ser elegida con el respaldo de los “dinosaurios y derechistas duros” del país. De 40 años, Viteri aseguró que durante varios días reflexionó frente al saco de arena sobre su continuidad en la política y su postulación a la presidencia. (Reuter-AFP-NA)
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