21 Septiembre 2006
VISITA. Kirchner recorrió Wall Street, tras convertirse en el primer presidente argentino en abrir una jornada bursátil. PRESIDENCIA DE LA NACION
NUEVA YORK.- El presidente Néstor Kirchner tocó ayer la campana en Wall Street, con lo que se convirtió en el primer mandatario argentino en realizar ese gesto simbólico, y se llevó, además de elogios, promesas de nuevas inversiones por parte de empresarios estadounidenses con intereses en el país, el objetivo principal de su viaje.
Kirchner, acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández, y por altos funcionarios nacionales, desayunó con un grupo selecto de hombres de negocios; entre ellos, de la Occidental Petroleum, que anticipó una nueva inversión por unos U$S 1.000 millones, que se sumarán a otros U$S 2.800 millones ya concretados y que permitirá duplicar su producción en los próximos cinco años en Santa Cruz, según reveló el ministro de Planificación, Julio de Vido.
También Cargill anunció su decisión de invertir U$S 330 millones en la Argentina, según fuentes que participaron del encuentro.
Kirchner, Cristina, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros De Vido y Felisa Miceli; y el cónsul en Nueva York, Héctor Timmerman -organizador del encuentro- llegaron pocos minutos después de las 8 (9 de la Argentina) a la sede de la Bolsa de Valores para desayunar con sus principales directivos: el CEO John Thain y su presidenta, Catherina Kinney. Enseguida se sumaron los empresarios. Entre otros, José Tyson, de Exxon Mobel; Gregory Welkias, de Barrick Global; Ray Irani, de Occidental Petroleum; Andrés Glusky, de ATES; Van Yentterm, de Cargill; Jorge Britos, de Macro; Paolo Roca y Erick Mindich, de Eaton Park Capital Mannagement.
Luego del encuentro, Kirchner, acompañado por Thain, rubricó en el salón del Directorio el libro de visitas, que hace pocos días firmó Laura Bush, la esposa del presidente George W. Bush. Enseguida, Kirchner fue a sacarse la foto más esperada de la gira, en el tradicional balcón de la Bolsa -mueve unos U$S 4.100 millones diarios-, desde donde se da inicio a las operaciones: como no pudo hacerlo Carlos Menem en 1996, la campana sonó, esta vez de manos de Kirchner, rigurosamente a las 9.30.
Pero lo más importante ocurrió poco antes, durante la reunión de 45 minutos con los empresarios. “Agradecemos el gesto del mercado de invitarnos, ya que volvimos a tener un lugar en el mundo que nunca debimos haber abandonado”, señaló Kirchner, antes de hacer una encendida defensa de la política económica. Y agregó: “me llaman heterodoxo y pragmático, pero pudimos salir del default y reconstruir la estabilidad y la credibilidad, y no fue una tarea fácil”. Prometió mantener el superávit primario y recordó que en 2003 la situación era muy difícil y hoy la relación deuda-PBI bajó de 128% a 54%, en tanto destacó que las reservas, que eran de U$S 6.000 millones, “luego de pagarle al Fondo y de renegociar la deuda, son de U$S 28.000 millones, y van a seguir creciendo para consolidar la solvencia y la estabilidad”.
“La reunión fue muy buena, muy positiva, con mucho afecto”, comentó Timmerman, y reveló que uno de los empresarios le dijo a Kirchner: “síganos dando consejos, porque nos hizo ganar plata en 2004, y ahora también”.
Apuntó que otro empresario no identificado habría dicho que si la Argentina cotizara en Bolsa, sería el mejor negocio. (DyN)
NUEVA YORK.- “Vaya campanero”, tituló ayer el diario estadounidense “The Wall Street Journal” en un duro editorial contra Néstor Kirchner, en oportunidad de la participación del Presidente en el tradicional acto de apertura de los negocios de la Bolsa de Nueva York.
El influyente periódico utilizó un lenguaje irónico para referirse a Kirchner; apeló luego a la crítica directa para evaluar su gestión, y hasta lo calificó de “anti-mercado”. Incluso, inicia la editorial preguntándose si la Bolsa neoyorkina modificó sus principios o tuvo una “crisis de identidad” para recibir al representante de un país que, a su criterio, se opone a los inversores, crea empresas estatales e impone control a los precios.
El diario sostiene que hasta ahora el mercado bursátil de EEUU se identificó “por su compromiso de liberar mercados y su inquebrantable compromiso con los inversores”. Ante la presencia de Kirchner se preguntó: “¿Será que algún economista posmoderno redefinió el concepto de libre comercio?”. “La última vez que chequeamos, era pecado mortal en la Bolsa de Nueva York fortalecer a un acreedor”, dijo.
En ese sentido, la nota hace un raconto de la última gran crisis argentina. “A fines de 2001 y durante 2002, el gobierno argentino no cumplió con los U$S 82.000 millones de la deuda del sector privado, confiscó cuentas bancarias en dólares, devaluó el peso y rompió los contratos con las empresas de servicios públicos”, enumera. “Kirchner asumió en 2003 y, en lugar de revertir la tendencia, continuó agrediendo la supremacía del derecho -apunta el periódico-. Al principio se rehusó a negociar con los acreedores y luego los forzó a aceptar cobrar sólo 34 centavos de cada dólar que tenían de la deuda argentina”. (NA).
Kirchner, acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández, y por altos funcionarios nacionales, desayunó con un grupo selecto de hombres de negocios; entre ellos, de la Occidental Petroleum, que anticipó una nueva inversión por unos U$S 1.000 millones, que se sumarán a otros U$S 2.800 millones ya concretados y que permitirá duplicar su producción en los próximos cinco años en Santa Cruz, según reveló el ministro de Planificación, Julio de Vido.
También Cargill anunció su decisión de invertir U$S 330 millones en la Argentina, según fuentes que participaron del encuentro.
Kirchner, Cristina, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; los ministros De Vido y Felisa Miceli; y el cónsul en Nueva York, Héctor Timmerman -organizador del encuentro- llegaron pocos minutos después de las 8 (9 de la Argentina) a la sede de la Bolsa de Valores para desayunar con sus principales directivos: el CEO John Thain y su presidenta, Catherina Kinney. Enseguida se sumaron los empresarios. Entre otros, José Tyson, de Exxon Mobel; Gregory Welkias, de Barrick Global; Ray Irani, de Occidental Petroleum; Andrés Glusky, de ATES; Van Yentterm, de Cargill; Jorge Britos, de Macro; Paolo Roca y Erick Mindich, de Eaton Park Capital Mannagement.
Luego del encuentro, Kirchner, acompañado por Thain, rubricó en el salón del Directorio el libro de visitas, que hace pocos días firmó Laura Bush, la esposa del presidente George W. Bush. Enseguida, Kirchner fue a sacarse la foto más esperada de la gira, en el tradicional balcón de la Bolsa -mueve unos U$S 4.100 millones diarios-, desde donde se da inicio a las operaciones: como no pudo hacerlo Carlos Menem en 1996, la campana sonó, esta vez de manos de Kirchner, rigurosamente a las 9.30.
Pero lo más importante ocurrió poco antes, durante la reunión de 45 minutos con los empresarios. “Agradecemos el gesto del mercado de invitarnos, ya que volvimos a tener un lugar en el mundo que nunca debimos haber abandonado”, señaló Kirchner, antes de hacer una encendida defensa de la política económica. Y agregó: “me llaman heterodoxo y pragmático, pero pudimos salir del default y reconstruir la estabilidad y la credibilidad, y no fue una tarea fácil”. Prometió mantener el superávit primario y recordó que en 2003 la situación era muy difícil y hoy la relación deuda-PBI bajó de 128% a 54%, en tanto destacó que las reservas, que eran de U$S 6.000 millones, “luego de pagarle al Fondo y de renegociar la deuda, son de U$S 28.000 millones, y van a seguir creciendo para consolidar la solvencia y la estabilidad”.
“La reunión fue muy buena, muy positiva, con mucho afecto”, comentó Timmerman, y reveló que uno de los empresarios le dijo a Kirchner: “síganos dando consejos, porque nos hizo ganar plata en 2004, y ahora también”.
Apuntó que otro empresario no identificado habría dicho que si la Argentina cotizara en Bolsa, sería el mejor negocio. (DyN)
Un diario tildó al santacruceño de “anti-mercado”
NUEVA YORK.- “Vaya campanero”, tituló ayer el diario estadounidense “The Wall Street Journal” en un duro editorial contra Néstor Kirchner, en oportunidad de la participación del Presidente en el tradicional acto de apertura de los negocios de la Bolsa de Nueva York.
El influyente periódico utilizó un lenguaje irónico para referirse a Kirchner; apeló luego a la crítica directa para evaluar su gestión, y hasta lo calificó de “anti-mercado”. Incluso, inicia la editorial preguntándose si la Bolsa neoyorkina modificó sus principios o tuvo una “crisis de identidad” para recibir al representante de un país que, a su criterio, se opone a los inversores, crea empresas estatales e impone control a los precios.
El diario sostiene que hasta ahora el mercado bursátil de EEUU se identificó “por su compromiso de liberar mercados y su inquebrantable compromiso con los inversores”. Ante la presencia de Kirchner se preguntó: “¿Será que algún economista posmoderno redefinió el concepto de libre comercio?”. “La última vez que chequeamos, era pecado mortal en la Bolsa de Nueva York fortalecer a un acreedor”, dijo.
En ese sentido, la nota hace un raconto de la última gran crisis argentina. “A fines de 2001 y durante 2002, el gobierno argentino no cumplió con los U$S 82.000 millones de la deuda del sector privado, confiscó cuentas bancarias en dólares, devaluó el peso y rompió los contratos con las empresas de servicios públicos”, enumera. “Kirchner asumió en 2003 y, en lugar de revertir la tendencia, continuó agrediendo la supremacía del derecho -apunta el periódico-. Al principio se rehusó a negociar con los acreedores y luego los forzó a aceptar cobrar sólo 34 centavos de cada dólar que tenían de la deuda argentina”. (NA).
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