01 Septiembre 2006
ENFRENTAMIENTO. Un inspector arroja un tacho de basura a los policías, que respondieron con balas de goma. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
El centro de la ciudad volvió a convertirse ayer en un campo de batalla. Policías e inspectores municipales se trenzaron en lucha frente a un proyecto que los involucra y que aprobó el Concejo Deliberante. Los uniformados de la provincia podrán labrar actas de infracción al tránsito, una tarea que hasta hoy es exclusiva del personal municipal. Para que eso se aplique falta la promulgación del intendente Domingo Amaya y la firma de un convenio con el Ministerio de Seguridad Ciudadana. El acalorado debate en el recinto de sesiones acom- pañó a los disturbios que se produjeron en el exterior del edificio de Monteagudo y San Martín y que dejó un saldo de cuatro heridos.
Frente a esos hechos, los dirigentes municipales ratificaron el paro de los inspectores y amenazaron con extender la medida hacia otras reparticiones.
El debate de los ediles no se limitó sólo a ese tema. También aprobaron una iniciativa para avanzar con la reubicación de parte de los 1.800 vendedores ambulantes que hoy ocupan, con puestos callejeros, el micro y el macrocentro.
En la sesión, que demandó más de siete horas de discusión, los concejales también facultaron al intendente a cancelar deudas con los acreedores del municipio por $ 17 millones en Consadep.
Frente a esos hechos, los dirigentes municipales ratificaron el paro de los inspectores y amenazaron con extender la medida hacia otras reparticiones.
El debate de los ediles no se limitó sólo a ese tema. También aprobaron una iniciativa para avanzar con la reubicación de parte de los 1.800 vendedores ambulantes que hoy ocupan, con puestos callejeros, el micro y el macrocentro.
En la sesión, que demandó más de siete horas de discusión, los concejales también facultaron al intendente a cancelar deudas con los acreedores del municipio por $ 17 millones en Consadep.