Los artículos de madera y los mates encabezan las preferencias

Los artículos de madera y los mates encabezan las preferencias

Los artesanos tucumanos afirman que vendieron más que durante la temporada pasada. La demanda es mayor en el caso de los artículos económicos. Hay productos para todos los gustos y para todos los bolsillos.

SABORES. Los dulces y otros productos regionales generan tentación. LA GACETA/ANALIA JARAMILLO SABORES. Los dulces y otros productos regionales generan tentación. LA GACETA/ANALIA JARAMILLO
31 Julio 2006
Los mates de todo tipo y los productos de madera y de cuero son los que prefieren los turistas a la hora de comprar una artesanía para llevarse de recuerdo o para regalar. En ese punto coincidieron varios artesanos de los que están ubicados tanto en las ferias contiguas a la Casa Histórica, como de negocios establecidos en la misma área.
María Ponce, dueña de una casa de artesanías que tiene varios locales, comentó que la mayor demanda en su negocio es de mates: los de caña -que son los típicos de Tucumán, dijo-, los de palo santo y los de algarrobo. También son muy buscados los que están forrados con alpaca o con cuero.
Elba Vázquez, una tejedora que se instaló en el Solar de los Artesanos, dijo que vende de todo: desde carteritas tejidas al crochet por $ 8 hasta las randas, que son las más buscadas porque son únicas en el país. "Es una pena que se vaya perdiendo la tradición de este tejido", comentó. También tienen mucha salida los chales grandes y los bolsos tejidos a telar o al crochet, comentó Vázquez.
El Solar de los Artesanos es un espacio nuevo, que la Dirección de Cultura de la Municipalidad abrió este año para dar cabida a más de 100 personas que no tenían dónde ubicarse para vender sus productos. Se complementa con espectáculos musicales -de rock, folclore o tango-, durante los fines de semana, y fue posible montarlo sin costo para el municipio gracias al préstamo que hizo del predio el Instituto Kennedy, según explicó el director de Cultura, Víctor Cortés.

Pino y lapacho
Sebastián Arrieta eligió trabajar con lianas o madera de pino o de lapacho. "El turista busca mucho las cosas de madera de la zona", afirmó. El ahueca las lianas y les pone parafina para hacer velas o gruesos lápices, con una terminación con crayones. "Los chicos se los llevan mucho", dijo.
También en madera pero mezclando las técnicas de marquetería y de taracea, trabajan Gonzalo Sarmiento y su esposa, Fabiana Aráoz.
Ellos hacen incrustaciones de metal, de tagua o de otras maderas en tapas de cajas, en llaveros, en aros o en dijes. "Los porteños quedan maravillados con las tonalidades de maderas como el palo santo o como la quina, que es veteada", afirmó
Por su parte, Eduardo Salazar montó un puesto con los puros que fabrica en su taller de Yerba Buena. "Son los únicos, en todo el mundo, que se hacen con la variedad Burley, que es la que se produce en La Cocha", comentó el emprendedor. Admitió que la venta es regular ya que el puro no está asociado, todavía, con la imagen de Tucumán.