16 Junio 2006
CRITICO. Barcia (rodeado por María del Carmen Tacconi y Rolando Costa Picazo) dice que es inconducente la consulta “al hombre de la calle”. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
“La consulta de todos es la consulta de nadie. Pensar que se puede tener en cuenta las opiniones de todos los argentinos es ridículo; no se puede. Ningún país en el mundo hace esto, ninguno que quiera hacer una reforma educativa planificada llama a una consulta popular. Lo que haría es convocar a una comisión de expertos para que elaboren una propuesta, y a esta, sí, ponerla a consideración de otros niveles”, afirmó, contundente, el presidente de la Academia Argentina de Letras, Pedro Luis Barcia.
El experto, que vino a Tucumán a poner en funciones como nueva académica a la tucumana María del Carmen Tacconi de Gómez, fue muy crítico a la hora de opinar sobre la reforma de la Ley Federal de Educación. En una entrevista con LA GACETA, Barcia caracterizó de inconducente la consulta “al hombre de la calle”. “Es una forma engañosa de democracia porque no concreta, realmente, opiniones valederas, sino que pone todas las opiniones en el mismo nivel”, observó. “En el campo de la educación, es un error creer que toda persona puede opinar. Me da la impresión de que esta consulta va a ser una especie de Babel, que no va a generar mucho elemento productivo que pueda ser reducido a principios”, añadió.
Pedro Barcia dialogó ayer con un grupo de docentes, en el Centro Cultural de la UNT, donde estaban también los académicos Susana Martorell de Laconi, Rolando Costa Picazo, César Eduardo Quiroga Salcedo y José Andrés Rivas. Respondió a las preguntas que le hicieron los educadores y habló sobre el mundo de la Academia Argentina de Letras, puertas adentro. También enumeró una lista de libros que serán publicados este año por la institución. El déficit en la formación docente y las dificultades de interpretación de textos que tienen los adolescentes también fueron analizados.
“Faltó evaluación”
El destacado académico sostuvo que la ley educativa actual no es mala, pero que fue concebida con “el ideologismo de creer que lo que se trazaba en papel aparecería en la realidad”, consignó. “Hubo una falta de evaluación de diez años que es imperdonable, en un sistema que estaba cambiando por completo. Ahora ocurre que muchos de los que fueron reformadores con Susana Decibe son reformadores de la reforma. A mí esta gente no me significa mucha confianza, porque si con tanto ardor abrazaron Alfa ¿porque van a abrazar Omega ahora, con igual entusiasmo?”, ironizó.
Barcia también se refirió además a la dificultad de los jóvenes en la lectura interpretativa comprensiva y a la falta de formación docente para transmitir esas aptitudes. “La enseñanza de la lecto-escritura, en nuestro país, no ha tenido la atención que merece”, objetó. “La lengua tiene que convertirse en el eje de la educación, porque es el tejido conjuntivo social y la vía para enseñar todos los saberes”, sentenció.
El experto, que vino a Tucumán a poner en funciones como nueva académica a la tucumana María del Carmen Tacconi de Gómez, fue muy crítico a la hora de opinar sobre la reforma de la Ley Federal de Educación. En una entrevista con LA GACETA, Barcia caracterizó de inconducente la consulta “al hombre de la calle”. “Es una forma engañosa de democracia porque no concreta, realmente, opiniones valederas, sino que pone todas las opiniones en el mismo nivel”, observó. “En el campo de la educación, es un error creer que toda persona puede opinar. Me da la impresión de que esta consulta va a ser una especie de Babel, que no va a generar mucho elemento productivo que pueda ser reducido a principios”, añadió.
Pedro Barcia dialogó ayer con un grupo de docentes, en el Centro Cultural de la UNT, donde estaban también los académicos Susana Martorell de Laconi, Rolando Costa Picazo, César Eduardo Quiroga Salcedo y José Andrés Rivas. Respondió a las preguntas que le hicieron los educadores y habló sobre el mundo de la Academia Argentina de Letras, puertas adentro. También enumeró una lista de libros que serán publicados este año por la institución. El déficit en la formación docente y las dificultades de interpretación de textos que tienen los adolescentes también fueron analizados.
“Faltó evaluación”
El destacado académico sostuvo que la ley educativa actual no es mala, pero que fue concebida con “el ideologismo de creer que lo que se trazaba en papel aparecería en la realidad”, consignó. “Hubo una falta de evaluación de diez años que es imperdonable, en un sistema que estaba cambiando por completo. Ahora ocurre que muchos de los que fueron reformadores con Susana Decibe son reformadores de la reforma. A mí esta gente no me significa mucha confianza, porque si con tanto ardor abrazaron Alfa ¿porque van a abrazar Omega ahora, con igual entusiasmo?”, ironizó.
Barcia también se refirió además a la dificultad de los jóvenes en la lectura interpretativa comprensiva y a la falta de formación docente para transmitir esas aptitudes. “La enseñanza de la lecto-escritura, en nuestro país, no ha tenido la atención que merece”, objetó. “La lengua tiene que convertirse en el eje de la educación, porque es el tejido conjuntivo social y la vía para enseñar todos los saberes”, sentenció.
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