La ilusión está intacta

La ilusión está intacta

La Promoción. San Martín derrotó a los mendocinos por 1 a 0 y jugará con ventaja el desquite del domingo, por un lugar en la "B" Nacional. La hinchada volvió a llenar el estadio y hubo fiesta en La Ciudadela.

01 Junio 2006
Los hijos del rigor
Por Alfredo Aráoz, [email protected] (redacción LA GACETA)
No usa látigos de cuero. Tampoco mordazas ni cadenas. Pero cómo le gusta sufrir a San Martín... El equipo bajaba el nivel desde que llegó de Puerto Madryn pero le alcanzaba con distintos recursos para sortear las instancias: cuando era superado por Racing en la ida, recurrió a la pelota parada para ganar; cuando se quedaba sin nada en Córdoba, se iluminaron Avila e Ibáñez, y los penales fueron de Lavallén; ganaba la ida en Bahía Blanca, pero reaccionó cuando perdía; y algo similar pasó el domingo, pero los penales fueron de Ponte. Salvo la última vez, San Martín siempre sufrió, pero terminó feliz. Así llegó a la Promoción con los mendocinos. ¿Hacía falta? Si hubiera jugado el domingo como lo hizo ayer no necesitaba ir a Mendoza. Tarde para lamentos, el equipo de Roldán corría de atrás: sabe de la ventaja deportiva, sabe que debe definir el ascenso afuera. Entonces, aparecieron dos llamados de atención: la rapidez para enterrar el pasado y superar a un rival que -acá el segundo- jugó muy mal. Ahora, la ventaja pasa a sus manos: con un empate o una victoria le alcanza. Después no se quejen.

Es de otra categoría
Análisis por Ariel Ibáñez, [email protected] (redacción LA GACETA) La Promoción fue creada hace algunos años y su finalidad es darles una chance extra a los equipos del ascenso para subir una división sobre el cierre de la temporada. Los de arriba, que arriesgan sus plazas, tienen ventaja deportiva. Definen como locales y les alcanza con igualar la serie, al término de los 180 minutos, para revalidar sus pergaminos. Según los entendidos, hay otro aspecto que juega a favor de ellos: provienen de una categoría superior y eso, se supone, marca diferencia. Pero de la teoría a los hechos... Ayer, en La Ciudadela, no hubo tal diferencia. Al contrario. El “santo” tucumano fue claramente superior al mendocino y mereció ganar por una diferencia mayor. Pero además, hubo un jugador que sobresalió claramente con su rendimiento en el campo: Gustavo Ibáñez. El “Ratón” volvió a ser la figura y demostró que es un jugador de otra categoría. Primero enloqueció a los rivales del Argentino “A”; ayer, demostró que es capaz de superar sin problemas a jugadores de la “B” Nacional. ¿Cuál es el techo? Depende de lo que se proponga. Su nombres ya está en la carpeta de algunos empresarios y no le será sencillo a San Martín retenerlo.