Críticas por la inseguridad en Barrio Norte

Críticas por la inseguridad en Barrio Norte

Repercusiones del asalto a una parrillada. Los familiares del único detenido denunciaron que los investigadores lo tienen como chivo expiatorio.

EL BLANCO ELEGIDO. El atraco ocurrió en Monteagudo al 700. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ EL BLANCO ELEGIDO. El atraco ocurrió en Monteagudo al 700. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
11 Mayo 2006
El asalto a un restaurante ocurrido el domingo en Barrio Norte sigue generando polémicas. Mientras la dueña de la parrillada atacada cuestionó a la Policía, los familiares del único detenido por el caso denunciaron que los investigadores lo tienen como chivo expiatorio.
"Hasta el momento no citaron a declarar a nadie del restaurante y sé que a varios de los clientes, que se ofrecieron a dar su testimonio, tampoco los llamaron", aseguró Dolores Wilk, la propietaria. El domingo, cerca de las 14, cuatro hombres ingresaron al local que está ubicado en Monteagudo al 700. Después de reducir a más de 100 personas, se apoderaron de la recaudación y les quitaron los objetos de valor a todos los que se encontraban almorzando allí.
"Quiero que las autoridades me expliquen por qué no había agentes de Patrulla Urbana en la zona, a pesar de que tienen que prestar servicios de 10 a 15. Evidentemente la zona estaba liberada. Como empresaria del rubro me preocupa también qué les puede pasar a los otros comerciantes. Todos estamos preocupados", aseguró la mujer a LA GACETA.
Wilk estaba indignada. "Me parece mentira que hasta el momento no se hayan tomado las medidas necesarias para detener a los asaltantes. Pareciera que están esperando que huyan de la provincia", aseguró.

Detenido
Wilk se mostró sorprendida cuando se enteró de que la Policía detuvo a un sospechoso, identificado oficialmente como Sergio Bordón por tener prendas similares a las que llevaba uno de los asaltantes. "Nunca di ninguna descripción ni identifiqué a nadie. Tampoco lo hicieron los empleados y, mucho menos, los clientes", aseguró.
Los dichos de la mujer coinciden con los de la familia del sospechoso que se encuentra detenido en la Dirección General de Investigaciones. "A mi marido lo sacaron de la casa porque una vecina, a cuyo hermano lo hirieron en una pelea, lo quiso perjudicar. No sólo que no estuvo en ese hecho, sino que además jamás participó en el asalto", aseguró la esposa de Bordón, Marina Rodríguez.
La mujer indicó que, hasta ahora, ni la Policía ni la Justicia permitieron que varios de sus vecinos declararan para dar fe que Bordón, en el momento que se produjo el asalto, estaba en su casa de Villa 9 de Julio. "Lo quieren usar de chivo expiatorio. El trabaja en una empresa constructora y no tiene ningún antecedente", concluyó la mujer.
El caso está en manos del fiscal Pedro Gallo.





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