10 Mayo 2006
EN CASA DE GOBIERNO. Alperovich estuvo con Blumberg y Lebbos. LA GACETA / FRANCO VERA
Considera que para combatir el delito es fundamental que los ciudadanos presionen al poder político y a la Justicia. “Si le preguntamos a cualquier argentino, nos dirá que la primera tarea que debe emprender el Gobierno es la de la seguridad ciudadana”, dijo Juan Carlos Blumberg, cuyo hijo Axel fue asesinado en 2004 por sus secuestradores, en la charla que dio ayer en el Centro Cultural Virla, durante la Jornada sobre Seguridad Pública, que organizó la Fundación Policial de Tucumán.
En la charla dieron su testimonio 12 personas que perdieron a familiares en crímenes que aún están impunes, además de Alberto Lebbos, el padre de Paulina. Blumberg asegura que la inseguridad que se vive en Argentina se debe a que los políticos que ocupan y que ocuparon cargos públicos no son idóneos. “En la década del 80 se producían 400.000 delitos por año en el país; en la del 90, 760.000 y, a partir de 2000 estamos por encima de 1,2 millón de hechos delictivos”, explicó el ingeniero.
No a la impunidad
Una de las propuestas que trajo es la implementación del juicio por jurados en casos aberrantes, económicos y los que cometa un funcionario público.
Blumberg dijo que, para que el crimen de Paulina no quede impune, es necesario investigar a los policías que admitieron haber cometido irregularidades durante la investigación. Agregó que es necesaria más celeridad de la Justicia. “En el caso del crimen de Paulina se notan las fallas de la Policía y de la Justicia. La criminalidad y la falta de respuesta en la investigación revelan la falta de políticas de seguridad”, añadió.
“Hacen falta cuadros policiales capacitados para enfrentar a delincuentes que se valen de medios cada vez más sofisticados, y comprometidos con los derechos fundamentales del ciudadano. Hace falta un departamento de Asuntos Internos, que investigue las irregularidades dentro de la propia fuerza”, insistió. “Hoy, en Argentina, esa Policía no existe”.
Juan Carlos Blumberg se reunió con las máximas autoridades de los tres poderes del Estado. Y a cada uno de ellas les indicó el rol que deben cumplir para prevenir los delitos.
Acompañado por Alberto Lebbos, el padre de Paulina, Blumberg visitó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Dato; al gobernador, José Alperovich, y al vice, Fernando Juri. A las 8.40 ingresó a Tribunales, donde lo aguardaba Dato. Allí propuso que el fiscal que investiga la causa, Carlos Albaca, reciba la ayuda de otros fiscales para que el proceso se acelere. La reunión con Alperovich duró 40 minutos. El presidente de la fundación Axel le pidió que ofrezca recompensas económicas a quienes aporten datos. “Lo que más quiere (el gobernador) es que este hecho se aclare, porque, para él, es una carga política”, aseguró Blumberg al abandonar la Casa de Gobierno. A las 12.35 llegó a la Legislatura, donde lo esperaba Juri. Al vicegobernador le solicitó que se trabaje en un proyecto para garantizar la seguridad de los testigos encubiertos y la posibilidad de que los juicios se lleven adelante con jurados. “Se necesita voluntad política de largo aliento para lograr que los delitos se prevengan, y no que se actúe cuando ya ocurrieron”, señaló Blumberg.
En la charla dieron su testimonio 12 personas que perdieron a familiares en crímenes que aún están impunes, además de Alberto Lebbos, el padre de Paulina. Blumberg asegura que la inseguridad que se vive en Argentina se debe a que los políticos que ocupan y que ocuparon cargos públicos no son idóneos. “En la década del 80 se producían 400.000 delitos por año en el país; en la del 90, 760.000 y, a partir de 2000 estamos por encima de 1,2 millón de hechos delictivos”, explicó el ingeniero.
No a la impunidad
Una de las propuestas que trajo es la implementación del juicio por jurados en casos aberrantes, económicos y los que cometa un funcionario público.
Blumberg dijo que, para que el crimen de Paulina no quede impune, es necesario investigar a los policías que admitieron haber cometido irregularidades durante la investigación. Agregó que es necesaria más celeridad de la Justicia. “En el caso del crimen de Paulina se notan las fallas de la Policía y de la Justicia. La criminalidad y la falta de respuesta en la investigación revelan la falta de políticas de seguridad”, añadió.
“Hacen falta cuadros policiales capacitados para enfrentar a delincuentes que se valen de medios cada vez más sofisticados, y comprometidos con los derechos fundamentales del ciudadano. Hace falta un departamento de Asuntos Internos, que investigue las irregularidades dentro de la propia fuerza”, insistió. “Hoy, en Argentina, esa Policía no existe”.
El padre de Axel estuvo con los titulares los tres poderes
Juan Carlos Blumberg se reunió con las máximas autoridades de los tres poderes del Estado. Y a cada uno de ellas les indicó el rol que deben cumplir para prevenir los delitos.
Acompañado por Alberto Lebbos, el padre de Paulina, Blumberg visitó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Dato; al gobernador, José Alperovich, y al vice, Fernando Juri. A las 8.40 ingresó a Tribunales, donde lo aguardaba Dato. Allí propuso que el fiscal que investiga la causa, Carlos Albaca, reciba la ayuda de otros fiscales para que el proceso se acelere. La reunión con Alperovich duró 40 minutos. El presidente de la fundación Axel le pidió que ofrezca recompensas económicas a quienes aporten datos. “Lo que más quiere (el gobernador) es que este hecho se aclare, porque, para él, es una carga política”, aseguró Blumberg al abandonar la Casa de Gobierno. A las 12.35 llegó a la Legislatura, donde lo esperaba Juri. Al vicegobernador le solicitó que se trabaje en un proyecto para garantizar la seguridad de los testigos encubiertos y la posibilidad de que los juicios se lleven adelante con jurados. “Se necesita voluntad política de largo aliento para lograr que los delitos se prevengan, y no que se actúe cuando ya ocurrieron”, señaló Blumberg.
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