10 Mayo 2006
Según Alberto Lebbos son constantes las maniobras irregulares en la investigación de la muerte de su hija. Forman parte de un plan de encubrimiento para beneficiar al asesino e hicieron que, de a poco, la Justicia decida profundizar la pista policial para tratar de determinar si algún miembro de la fuerza está involucrado en el crimen.
Al menos dos personas aseguraron haber visto un policía en la zona en la que el 11 de marzo se encontró el cadáver de la estudiante, parado junto a un VW Polo verde, a la vera de la ruta 341, en Tapia, hablando por teléfono. Pero los testigos dijeron que este hombre estuvo allí a las pocas horas de que Paulina desapareció, el 26 de febrero. Hasta el momento nadie sabe qué hacía allí, aunque una versión -que según informes fue dada por el mismo policía a sus superiores-, indica que había recibido la orden de recabar información en la zona sobre la desaparición de la joven. Esto, para la Justicia, genera aún más confusión, ya que no se entiende -dijeron fuentes de la fiscalía- cómo al poco tiempo de que se denunció que Paulina no había llegado a destino ya se estaba investigando si se encontraba en las inmediaciones de Raco.
Por ese motivo, el fiscal Carlos Albaca decidió profundizar esta versión. Y para eso necesita saber cuántos policías trabajan como remiseros en sus horarios libres, teniendo en cuenta que Lebbos y su amiga Virginia Mercado tomaron un auto de alquiler cuando salieron del Abasto. Ese pedido de informes será remitido al jefe de Policía, Hugo Sánchez.
Por otra parte, a pesar de la insistencia de los tres ex comisarios que fueron contratados para colaborar con la investigación, Alfredo Jiménez, Marcial Escobar y Luis Santana, el fiscal parece haber rechazado de plano la sugerencia de pedir la detención del remisero Juan Pedro Cruzado. Sucede que, salvo por el relato de Cruzado -cree que fue él quien conducía el auto que abordaron Mercado y Lebbos en la esquina del pasaje Gutiérrez y Alem el 26 de febrero-, no hay pruebas para sospechar que esté vinculado al crimen, y por eso aún no se lo llamará a declarar. Así las cosas, los tres ex policías -que fueron pasados a retiro por el gobernador, José Alperovich, habrían decidido profundizar otras pistas.
Entrevista
Por su parte, Lebbos y su abogado, Emilio Mrad, se reunirán hoy con el presidente de la Corte de Justicia, Carlos Dato, y con el ministro fiscal Luis de Mitri; la reunión había sido pactada tras el encuentro de ayer entre Dato y Juan Carlos Blumberg. Discutirán el pedido que hizo el padre de Axel para que se designen más fiscales que colaboren en la investigación.
Al menos dos personas aseguraron haber visto un policía en la zona en la que el 11 de marzo se encontró el cadáver de la estudiante, parado junto a un VW Polo verde, a la vera de la ruta 341, en Tapia, hablando por teléfono. Pero los testigos dijeron que este hombre estuvo allí a las pocas horas de que Paulina desapareció, el 26 de febrero. Hasta el momento nadie sabe qué hacía allí, aunque una versión -que según informes fue dada por el mismo policía a sus superiores-, indica que había recibido la orden de recabar información en la zona sobre la desaparición de la joven. Esto, para la Justicia, genera aún más confusión, ya que no se entiende -dijeron fuentes de la fiscalía- cómo al poco tiempo de que se denunció que Paulina no había llegado a destino ya se estaba investigando si se encontraba en las inmediaciones de Raco.
Por ese motivo, el fiscal Carlos Albaca decidió profundizar esta versión. Y para eso necesita saber cuántos policías trabajan como remiseros en sus horarios libres, teniendo en cuenta que Lebbos y su amiga Virginia Mercado tomaron un auto de alquiler cuando salieron del Abasto. Ese pedido de informes será remitido al jefe de Policía, Hugo Sánchez.
Por otra parte, a pesar de la insistencia de los tres ex comisarios que fueron contratados para colaborar con la investigación, Alfredo Jiménez, Marcial Escobar y Luis Santana, el fiscal parece haber rechazado de plano la sugerencia de pedir la detención del remisero Juan Pedro Cruzado. Sucede que, salvo por el relato de Cruzado -cree que fue él quien conducía el auto que abordaron Mercado y Lebbos en la esquina del pasaje Gutiérrez y Alem el 26 de febrero-, no hay pruebas para sospechar que esté vinculado al crimen, y por eso aún no se lo llamará a declarar. Así las cosas, los tres ex policías -que fueron pasados a retiro por el gobernador, José Alperovich, habrían decidido profundizar otras pistas.
Entrevista
Por su parte, Lebbos y su abogado, Emilio Mrad, se reunirán hoy con el presidente de la Corte de Justicia, Carlos Dato, y con el ministro fiscal Luis de Mitri; la reunión había sido pactada tras el encuentro de ayer entre Dato y Juan Carlos Blumberg. Discutirán el pedido que hizo el padre de Axel para que se designen más fiscales que colaboren en la investigación.
Lo más popular