Un oficial dijo que no tiene nada que ver con un crimen

Un oficial dijo que no tiene nada que ver con un crimen

Andrés Faversani se puso a disposición de la Justicia. El sábado mataron a un hombre en calle Paso de los Andes al 700.

ANDRES FAVERSANI. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO ANDRES FAVERSANI. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
09 Mayo 2006
“Lo único que quiero es que se haga justicia en el caso de mi amigo. No puedo descartar que haya sido un mensaje para mí, pero no sé por qué”, aseguró Andrés Faversani, el oficial cuyo casero, Jorge Daniel “Karicia” Ruiz, fue asesinado el sábado.
Faversani, acompañado por su abogado, Pablo Bayo, se puso a disposición de la Justicia. El policía, que está imputado por encubrimiento agravado en el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, declaró que estuvo con Ruiz en su vivienda el sábado hasta las 1.30 y que de allí fue a bailar con otras personas, que también estaban en el encuentro. Sin embargo, de acuerdo con versiones policiales, varios testigos declararon que él se retiró a las 23.
“Cuando me fui de mi casa -declaró Faversani- Ruiz estaba con bermudas y ojotas. Cuando volví de bailar, cerca de las 7, no lo encontré y me acosté a dormir. Cerca de las 10 vino una persona a la que no conozco a avisarme lo que había pasado”.
“Karicia”, según los primeros informes médicos, falleció entre las 2 y las 2.30 de un disparo en la nuca. Vecinos de Paso de los Andes al 700 dijeron que vieron un vehículo color claro persiguiendo a un hombre por esa cuadra en ese horario. El auto, que es buscado por los pesquisas, fue visto en la casa de Faversani, según trascendió.  “Siempre estuve dispuesto a colaborar para que se encuentre al culpable del homicidio. Era un ‘chango’ excelente, que no tenía problemas con nadie. La verdad es que no entiendo qué pasó y por qué lo mataron”, dijo Faversani.
El comisario Víctor Lisandro le pidió al fiscal Pedro Gallo que autorice una serie de allanamientos para comprobar los dichos del policía y de las personas que estuvieron con la víctima en la madrugada del día que murió.