Un acuerdo de precios para combatir la inflación

Artículo fundamental de la canasta alimentaria, el azúcar no pudo dejar de sumarse a la política económica del Gobierno nacional para contener la inflación. Es por eso que los principales ingenios del país -Ledesma, Tabacal y los tres que el grupo Atanor posee en Tucumán- se comprometieron con la administración de Néstor Kirchner a mantener estable los precios del azúcar vagón ingenio durante un año, con revisiones periódicas de los costos de producción del sector.
"Hay un compromiso con el Gobierno, asumido por varios ingenios, que son los más importantes, especialmente en el fraccionamiento del azúcar. Se está cumpliendo y el acuerdo está andando muy bien", afirmó el presidente del Centro Azucarero Argentino (CAA), Jorge Zorreguieta.
"Se han acordado precios con el Gobierno para colaborar con la lucha contra la inflación. Precios que significan mantenerlos a noviembre de 2005, lo que no difiere de lo que les pasa a otros rubros de la producción y del comercio", recalcó.
El acuerdo establece que la actividad no podrá aumentar la cotización del producto más allá de los $ 0,85 por kilo, lo que representa un condicionante para los azucareros, que no pueden aprovechar las circunstancias favorables internas y externas para mejorar sus ingresos.
"Los cañeros, que son socios naturales de los ingenios, son plenamente conscientes y han dado su acuerdo en esta estrategia, por más que sea una tentación la exportación, por los mejores precios", precisó Alejandro Gómez Boero, de Atanor.
Aun cuando hoy es más conveniente exportar que vender en el mercado interno, los azucareros más serios tienen especial cuidado en garantizar el abastecimiento de azúcar en la plaza nacional. Temen que si falta el producto por un exceso de exportaciones, las cotizaciones internas se irían por las nubes, como ocurrió en el sector de la carne. Y precisamente, nadie en el azúcar desea experimentar el aumento de las retenciones y la posterior suspensión de las exportaciones con que castigó la administración Kirchner a la cadena productiva y comercial de la carne vacuna en la Argentina. "Desde el Gobierno nacional hay una presión permanente para que no haya variaciones en los precios. Nos llaman a menudo y nos advierten que aplicarán retenciones a las exportaciones de azúcar si suben los valores internos", confesó a LA GACETA el directivo de uno de los principales ingenios del país. Sin embargo, Zorreguieta negó que existan advertencias o amenazas por parte de algún funcionario nacional.
De no ser por el acuerdo con el Estado, ¿podrían ser mejores los precios internos del azúcar? "No mejores; creo que hay algunas distorsiones que se ven en los supermercados, que pelean entre sí por precios menores inclusive a los acodados con el Gobierno. Yo supongo que esas distorsiones van a mejorar con el tiempo", señaló Zorreguieta. ¿Cómo se contiene la exportación con un precio externo que es mejor", le preguntó LA GACETA al titular del CAA. "No creo que haya problemas por eso", respondió.
Sin embargo, el presidente del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu), Humberto Gordillo, denunció que el acuerdo de precios y los altos valores del producto en el mercado internacional ($ 1,50 por kilo), ocasiona que haya una oleada de exportaciones -legales e ilegales-, que atenta contra la actividad. "Es un tema a analizar para buscar una decisión defintiva; efectivamente, hay una fuga de dinero, y es importante que el dinero quede aqui", remarcó. Opinó que es responsabilidad del Gobierno que se combata el contrabanado. "Si no controla la frontera, el contrabansidsta elude el derecho de exportación, y todos pierden", subrayó Gordillo.

La zafra marcaría un récord
A medida que avanzan los días, crece la certeza de que la zafra 2006 batirá todas las marcas productivas, aun cuando no se sabe el impacto que podrían tener en los resultados de la campaña la posibilidad de que surgieran heladas o lluvias que obstaculizaran la tarea de los ingenios. El último estudio satelital de la Estación Experimental determinó que, con temperaturas menores al cero grado centígrado o con precipitaciones excesivas, la producción de azúcar en Tucumán podría llegar a 1,34 millón de toneladas de azúcar. Con condiciones más favorables, la estimación marca 1,43 millón de toneladas; y y en una situación excelente se podría producir 1,5 millón de toneladas de azúcar", según la institución.
Si se cumplen estos pronósticos, el sector azucarero batiría los récords logrados en la zafra 2005, cuando se produjo 1,27 millón de toneladas de azúcar en Tucumán.

Un aliento fiscal para que se invierta
"Si somos inteligentes y diseñamos en conjunto una estrategia, a la actividad azucarera se le presenta un futuro promisorio", define el ministro de Desarrollo Productivo, José Manuel Paz. Ante el aumento del precio del crudo, el funcionario considera que las energías alternativas son válidas para un mayor volumen de producción de alcohol.
Paz expresa que el Estado no es intervencionista, sino que se constituye en un facilitador de acciones para el desarrollo del sector azucarero. Como ejemplo citó el caso de la vigencia de la ley de promoción económica, por el que los industriales tienen la posibilidad de invertir con el fin de ampliar su capacidad de producción, gozando de exenciones en el pago de Ingresos Brutos y de Sellos en un plazo de 10 años. Asimismo, indica que el Poder Ejecutivo está trabajando en pos de atender la demanda de los productores por mejorar las rutas. "El gobernador (José Alperovich) dio instrucciones precisas para reparar la red vial secundaria y terciaria, como también otras medidas que tiendan a garantizar la provisión de energía, tanto de gas como de electricidad, a la actividad industrial", puntualiza.
El ministro de Desarrollo Productivo, por otro lado, vaticinó que esta campaña será récord, y la producción pasará el 1,4 millón de toneladas. No obstante, como sostienen los expertos en la materia, considera que el factor climático puede resultar un condicionante para la actividad.
Más allá de esas políticas, Paz puntualiza que el Gobierno será inflexible con los reclamos a las fábricas para que mejoren la calidad de producción, de tal manera que se preserve el medio ambiente en la provincia.