19 Abril 2006
EL FISCAL NOGUERA AUN NO AUTORIZO EL PEDIDO.
En una medida que generará polémica, la Policía le pidió al fiscal Alejandro Noguera que se le realice una extracción de cabello a Alberto Lebbos para realizar un estudio comparativo con los que se hallaron en el cuerpo de la joven.
El planteo, según trascendió, se realizó de manera verbal y, hasta el momento, Noguera no recibió ningún escrito sobre el tema. Sin embargo, de acuerdo con las versiones recogidas por LA GACETA, se comunicaría la solicitud a Emilio Mrad, el abogado de la familia Lebbos, para que se sometiera al estudio de manera voluntaria, como lo hizo la mayoría de los allegados de la joven que están nombrados o siendo investigados por la causa. Incluso, a Lebbos, ya le extrajeron sangre para hacer cotejos de ADN.
El padre de la joven siempre cuestionó la tarea que llevó adelante la Policía en la investigación del caso e, incluso, los criticó por haber mostrado más interés en revisar su vida privada y la de Paulina en vez de buscar otras pruebas que permitan dar con el asesino. Al mismo tiempo advirtió que siempre estaría a disposición de la Justicia y que él cumpliría con todas las medidas que sirvieran para encontrar al asesino.
Ayer, se le extrajeron muestras de sangre a César Soto, novio de Paulina, y a Jorge y Juan Jiménez, allegados a la joven. Mientras que Juan Marcelo Jiménez se presentará recién hoy para cumplir con este requisito, ya que por razones laborales no pudo hacerlo antes.
Las muestras serán remitidas a Buenos Aires en las próximas horas y serán comparadas con los cabellos que fueron hallados en el cuerpo de Paulina y que supuestamente pertenecerían al homicida.
Alvaro Zelarayán, abogado que asesora a la familia Jiménez, confió que sus clientes se mostraron sorprendidos cuando fueron notificados de la medida, ya que después de haber declarado ante la fiscalía y luego de que se les extrajo muestras de cabellos, nunca más fueron citados por la Justicia por el caso.
“Ni siquiera fueron entrevistados por la psicóloga forense de Gendarmería, que era lo que esperábamos. De todas maneras, no tuvieron ni tendrán problemas en realizar todas las pericias que sean necesarias para que este caso se aclare de una vez por todas”, indicó Zelarayán.
El caso de Soto es diferente. Su abogado, Eduardo Moreno, ya había anticipado que su cliente estaba dispuesto a someterse a una extracción de sangre para que se realice una pericia de ADN. “Es la mejor prueba que puede conseguir para demostrar su inocencia”, dijo el profesional.
Los estudios, cuyos resultados estarían listos en por lo menos 15 días, se realizaron jornadas antes de que personal de la Gendarmería llegara a Tucumán para realizar distintos trabajos científicos. No se descarta que los exámenes a los que fueron sometidos Soto y los Jiménez hayan sido solicitados por los científicos de la fuerza nacional luego de haber encontrado algún elemento clave en las pericias que realizaron.