11 Abril 2006
EN LA ROSADA. Fernández, Lebbos y Bordón, durante la reunión. NA
"Fui a denunciar que, a pesar de todo lo que está sucediendo en la provincia, no se hace nada para obtener mayor seguridad, y le pedí al ministro que intervenga para que los tucumanos podamos vivir en paz". Con estas palabras Alberto Lebbos, el padre de Paulina, resumió los motivos de la visita que ayer a la mañana le realizó al ministro del Interior, Aníbal Fernández, en su despacho de la Casa Rosada, en Buenos Aires. Lebbos estuvo acompañado durante la entrevista por Luis Bordón, el padre de Sebastián, el joven que fue asesinado hace 8 años por policías mendocinos.
"Le relaté al ministro los pormenores del caso, y lo puse al tanto de las últimas novedades. Le hice ver que desde que mi hija desapareció, la Policía lo único que hizo fue juntar papeles, pero que no aportó ninguna prueba para que la Justicia esclarezca el caso", relató Lebbos. Según el ex subsecretario de la Juventud de la provincia, es necesario que se brinde ayuda a la Policía. "No tienen nada; además, desde el Gobierno son tan soberbios que si necesitan algo, no lo piden; y así es muy difícil avanzar", advirtió. Lebbos también le pidió a Fernández que interceda ante organismos de Derechos Humanos de la Nación e internacionales, para que se interesen sobre lo que está ocurriendo en Tucumán. "Hay mucha incompetencia en todo esto. El concepto ideológico de quienes manejan la seguridad en la provincia sigue siendo el mismo de hace 30 años", afirmó el padre de Paulina.
Encubrimiento
Lebbos advirtió que hay maniobras de encubrimiento en el caso. "Hubo amenazas contra testigos, y eso es algo inaceptable", dijo. Según dijo, el ministro Fernández se puso a su disposición para colaborar desde su cartera en el esclarecimiento de la causa. "Concretamente pedí que se ponga a disposición del fiscal (Alejandro) Noguera todo el material tecnológico disponible, así como el personal capacitado. También pedí que se equipe el laboratorio científico de la Policía, que tiene enormes carencias", dijo.
Lebbos, además, solicitó que se brinde protección a él, a su familia y a sus allegados. "No nos olvidemos de que hay un asesino suelto", advirtió. En ese sentido, Lebbos pidió nuevamente la renuncia del ministro de Seguridad, Mario López Herrera, quien asumió en reemplazo de Pablo Baillo.
Lebbos, al mismo tiempo, volvió a criticar a los legisladores. "No hicieron absolutamente nada; por lo menos los oficialistas. Parece que ellos no fueran responsables por lo que está sucediendo", se quejó. El ex funcionario dejó en claro que él no está luchando únicamente por su caso.
"Espero que todo esto sirva para que los tucumanos tengan más seguridad. Es lo que pretendemos", añadió.
"Le relaté al ministro los pormenores del caso, y lo puse al tanto de las últimas novedades. Le hice ver que desde que mi hija desapareció, la Policía lo único que hizo fue juntar papeles, pero que no aportó ninguna prueba para que la Justicia esclarezca el caso", relató Lebbos. Según el ex subsecretario de la Juventud de la provincia, es necesario que se brinde ayuda a la Policía. "No tienen nada; además, desde el Gobierno son tan soberbios que si necesitan algo, no lo piden; y así es muy difícil avanzar", advirtió. Lebbos también le pidió a Fernández que interceda ante organismos de Derechos Humanos de la Nación e internacionales, para que se interesen sobre lo que está ocurriendo en Tucumán. "Hay mucha incompetencia en todo esto. El concepto ideológico de quienes manejan la seguridad en la provincia sigue siendo el mismo de hace 30 años", afirmó el padre de Paulina.
Encubrimiento
Lebbos advirtió que hay maniobras de encubrimiento en el caso. "Hubo amenazas contra testigos, y eso es algo inaceptable", dijo. Según dijo, el ministro Fernández se puso a su disposición para colaborar desde su cartera en el esclarecimiento de la causa. "Concretamente pedí que se ponga a disposición del fiscal (Alejandro) Noguera todo el material tecnológico disponible, así como el personal capacitado. También pedí que se equipe el laboratorio científico de la Policía, que tiene enormes carencias", dijo.
Lebbos, además, solicitó que se brinde protección a él, a su familia y a sus allegados. "No nos olvidemos de que hay un asesino suelto", advirtió. En ese sentido, Lebbos pidió nuevamente la renuncia del ministro de Seguridad, Mario López Herrera, quien asumió en reemplazo de Pablo Baillo.
Lebbos, al mismo tiempo, volvió a criticar a los legisladores. "No hicieron absolutamente nada; por lo menos los oficialistas. Parece que ellos no fueran responsables por lo que está sucediendo", se quejó. El ex funcionario dejó en claro que él no está luchando únicamente por su caso.
"Espero que todo esto sirva para que los tucumanos tengan más seguridad. Es lo que pretendemos", añadió.
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